Poco hay, en la actualidad, más cambiante que el mundo de las nuevas tecnologías. La afirmación adquiere una dimensión mayor en el caso de las redes sociales, en las que lo que a las 09:55 horas es tendencia y ‘lo peta’, a las 10:05 horas ha dejado de serlo y pasa al ostracismo más radical.

Plataformas como Twitter o Facebook son bien conocidas por ello. Sus usuarios son capaces de elevar a los altares un vídeo para, a continuación, sustituirlo por otro casi sin pestañear.

Lo que es más difícil de cambiar son las cifras globales de este tipo de redes, es decir, aquellas que se refieren a hitos importantes en el marco de su reciente y corta historia. Que un tuit sea el más retuiteado de la app del pájaro Larry es noticia, como también que un post publicado en la red de Mark Zuckerberg logre el mayor número de comentarios de su existencia.

Esto es lo que ha ocurrido en los últimos días con la que es la red social más de moda: Instagram. La aplicación de (entre otras cosas, pero fundamentalmente) fotografía acaba de batir su propio récord con esta imagen... de un huevo.

El autor de la fotografía se identifica en Instagram con el nick @world_record_egg, o lo que es lo mismo, ya avanza cuál es su intención clara y manifiesta, que además aclara por si hay alguna duda:

Vamos a establecer un récord mundial juntos y obtener la publicación que más me ha gustado en Instagram. ¡Superando el récord mundial actual de Kylie Jenner (18 millones)!

Y vaya si lo ha logrado y de qué manera. La imagen simple de un huevo sobre fondo blanco acumula, a día de hoy, más de 38,5 millones de likes, una cifra que bate todos los registros de la plataforma.

Lo llamativo de esta historia es que el récord se logró en apenas unos días desbancando, nada más y nada menos, que a Kylie Jenner, toda una especialista en este mundo de las redes sociales junto a sus conocidas hermanastras Kardashiam. Casi nada.