A nadie le gusta usar condón. Pero hace falta. Y no se utilizan lo suficiente, continúan creciendo en todo el mundo las cifras de infecciones por VIH o enfermedades de transmisión sexual. Aleksandar Stulhofer, de la Universidad de Zagreb (Croacia), en colaboración con Valerio Bácak, de la de Pensilvania (EEUU), han llevado a cabo una investigación que pone sobre la mesa las dificultades frecuentes a la hora de hacer uso de un condón, y concluye que, por debajo de la abstinencia, el uso masculino del preservativo es el método más eficaz para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluido el VIH. La mayoría de los estudios que han analizado los factores sexuales riesgo en la población joven se ha centrado en la frecuencia en el uso del preservativo.

Hablar de condones es tabú

Quizá por mantenerlo como un tabú o como un tema demasiado íntimo, sobre el diseño del preservativo (otra cosa son las políticas de planificación familiar) no se han hecho grandes innovaciones desde su aparición en 1920. En 2013, la Fundación Bill y Melinda Gates lanzó una propuesta en el marco de su programa de innovación Grand Challenges in Global Health para reinventar el condón. Se han hecho propuestas como la de Lakshminarayanan Ragupathy, investigador de la compañía india HLL Lifecare Ltd, que quiere incorporar el grafeno a los condones de látex. Este material tiene solo un átomo de espesor, y podría incrementará las propiedades mecánicas y de conductividad térmica del preservativo, así como reducir su grosor. El equipo de Ragupathy ha elaborado un prototipo testado en el laboratorio y cuyos resultados convencieron a la Fundación Bill y Melinda Gates para financiar el escalado de su producción, por lo que en un par de años, el condón de grafeno podría ser una realidad.

Preservativos de grafeno, hidrogel y adherentes buscan financiación

Por otro lado, Ron Frezieres, director del centro Essential Access Health, en California (EEUU), ha presentado la propuesta de desarrollar un preservativo de polietileno que se adhiera al pene en vez de apretarlo. Según el investigador, el condón se podrá colocar de una manera más rápida y fácil que la habitual, pues tendrá un sistema especialmente diseñado para ello. Aunque una de las ideas más revolucionarias ha sido la de Mahua Choudhury, investigadora del Centro de Salud A&M de Texas (EE UU), cuyo objetivo es desarrollar un preservativo basado en hidrogel.