‘Postureo’, como dirían los jóvenes millenials de hoy en día o realidad. Es la disyuntiva que gira en torno a un posible posicionamiento de Huawei sobre la guerra que tiene abierta con el gobierno estadounidense y las posibles consecuencias que esta pudiera tener en sentido contrario, es decir, la respuesta del ejecutivo chino contra compañías tecnológicas norteamericanas.

El gigante asiático se ha mostrado tajante en este sentido y según las declaraciones realizadas a Bloomberg por parte de su consejero delegado, Ren Zhengfei, Huawei no está por la labor de que China tome represalias contra fabricantes de EEUU como pudiera ser Apple.

Con contundencia ha asegurado que "EEUU no es la policía internacional. No puede dirigir el mundo entero. Los demás países deberán decidir si trabajan con nosotros", al tiempo que ha añadido que si hay empresas que no quieren trabajar con Huawei, "como un agujero en el fuselaje de un avión, se tratará de arreglar, pero el avión sigue siendo capaz de volar".

En este sentido, Ren ha dicho que a pesar de los reveses en forma de restricciones, su compañía continuará con su crecimiento.

Al margen de lo anterior, el alto cargo del fabricante asiático ha afirmado en la entrevista que no está de acuerdo con que su país adopte represalias contra tecnológicas estadounidenses como Apple, una de sus grandes competidoras. "Eso no pasará, lo primero de todo”, ha señalado para añadir “en segundo lugar” que “si ocurre, yo seré el primero en protestar”.

Al ataque

Sorprenden también los elogios que lanza sobre la marca de la manzana mordida al decir el CEO de Huawei que "Apple es mi maestro, está al frente. Como alumno, ¿por qué iría contra mi maestro? Nunca", se responde a sí mismo.

Tras esto, pasa al ataque con una advertencia que, en realidad, no lo parece. De este modo, resalta que la mitad de los microprocesadores empleados por su compañía tienen su origen en EEUU; sin embargo, enseguida aclara que la otra mitad son producto de la propia compañía china.

El aviso llega cuando asegura que si la administración de Donald Trump fija restricciones en esto, "Huawei reducirá las compras a EEUU y usará más sus propios chips", mientras que si las empresas estadounidenses tienen permiso de Washington para seguir vendiendo, Huawei les seguirá comprando.

Hay que indicar que desde que Trump empezó con la presión, han sido varias las empresas del sector que han roto relaciones comerciales con la tecnológica china.

Sobre esto, sus responsables han expresado su "decepción" con estas decisiones, aunque subrayando que las mismas no afectarán a sus operaciones diarias. Por ello, sigue defendiendo que no ha violado los estatutos de ninguna de estas organizaciones, por lo que considera que la decisión de suspender la colaboración carece de base legal y va en contra de los principios que pretenden mantener, socavando su credibilidad como organizaciones internacionales.

Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.