Desde el antiguo Egipto hasta nuestra actualidad, los gatos han tenido (y tienen) un gran peso en nuestras vidas. No sabemos si será su carácter esquivo y naturaleza independiente o su mirada penetrante, pero su importancia en el día a día de muchas personas es cada vez mayor y la gatobsesión no para de crecer. 

Que levante la mano quien no haya visto al menos 10 vídeos de gatos haciendo gatunadas, liándola o vestidos con ropa estrafalaria. La realidad es que los michis nos encantan a la par que nos fascinan; y, por eso, se merecían tener una celebración a su altura. 

El gato en el único animal que tiene tres días de celebración al año

¿De dónde surge el día internacional del Gato?

Ayer, 20 de febrero, se celebró el día internacional del Gato. Esta jornada es diferente a todas las demás: es la primera de tres, como no podía ser otra manera. Esto convierte al gato en el único animal en el mundo que tiene tres días de celebración en el año. 

La celebración nace como conmemoración de la muerte del gato presidencial Socks Clinton, que vivía con la familia del ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Socks fue muy famoso por ser el único felino en la historia de Estados Unidos en deambular por la Casa Blanca, incluido colarse en los actos públicos del presidente y aparecer en la sala presidencial durante los actos con la prensa.

Otra fecha dedicada a estos pequeños felinos es el 8 de agosto. Se estableció en el año 2002 por iniciativa del Fondo Internacional Para el Bienestar Animal (IFAW), junto a otros grupos de derechos de los animales, con el objetivo de hacer visibles los derechos de los felinos. 

También el 29 de octubre se dedica a nuestros compañeros, pero solo en EEUU. Fue Colleen Paige, una experta en mascotas, quien eligió esta fecha para promover adopciones felinas y fomentar la cultura de la tenencia responsable y convivencia con los animales.

El viaje de los michis

En el antiguo Egipto, los gatos eran considerados criaturas sagradas y asociados con la diosa Bastet. Su presencia en los hogares y templos no solo proporcionaba compañía, sino que también se creía que tenían propiedades protectoras. 

Con el tiempo, pasaron de ser adorados en los templos a convertirse en compañeros cotidianos en los hogares. Su naturaleza independiente y su habilidad para controlar plagas los hicieron valiosos en granjas y comunidades urbanas. 

En la sociedad moderna, la presencia de gatos ha trascendido los hogares para incorporarse al mundo virtual y convertirse en los influencers con más visitas; y todo, sin cambiar ni un ápice sus rituales y forma de vida. 

Fuera de su entorno

En los últimos años, la comunidad científica ha reconocido y estudiado los beneficios terapéuticos que los gatos pueden aportar a la salud mental y emocional de las personas.

Ya hemos contado cómo han dado el salto al mundo virtual pero, ¿qué pasa con el trabajo o el deporte? Aunque parezca algo reservado únicamente para las series y películas, nuestros queridos felinos han traspasado la frontera de nuestros hogares y ya son varias las empresas que los tienen en sus oficinas para mejorar el ambiente de trabajo y aprovecharse de esos beneficios. 

Como puedes ver en la foto de esta noticia, en El Telescopio también contamos con nuestra "colaboradora", Trini, que nos relaja la vida, pero también tiene una cierta querencia a colarse en videoconferencias y fotos (es un diva).

Es el caso de Ferray Corporation, una empresa dedicada a la consultoría informática y al desarrollo web y de aplicaciones afincada en Tokio. En 2019 implementaron la inclusión de gatos en el lugar de trabajo para combatir el estrés y mejorar el ambiente. Con los años, se ha demostrado que trabajar junto a estos peculiares compañeros ha generado una considerable disminución del estrés de los trabajadores, una mejoría del ambiente laboral y, también, un incremento de la productividad.

El deporte es otra frontera que han conquistado los gatos y desde hace años el yoga con gatos se ha puesto de moda. La pandemia nos obligó a entrenar en un espacio reducido y con lo que tuviéramos por casa; y esto incluye a nuestras mascotas. En redes sociales, las fotografías y vídeos de yoguis con sus felinos se cuentan por miles.

Para aprovechar ese boom, es cada vez más frecuente que participen en las clases de yoga para contribuir a la tranquilidad del ambiente y para que sirvan de inspiración. Sus movimientos son muy similares a las posturas de los gatos. Sin ir mas lejos, uno de los asanas más famosos es la postura del gato, una de las primeras que aprendes en cuanto te metes en el mundo del yoga. Aunque estas clases empezaron a popularizarse en protectoras y cat-cafés, son muchas las academias especializadas en este deporte que incluyen a los expertos felinos.