Ni siquiera los más optimistas seguidores de Nintendo habrían apostado por el regreso de ‘Kirby Air Ride’. El subestimado juego de carreras protagonizado por la mascota rosa que se publicó para GameCube hace más de 20 años, fue creado por el legendario productor Masahiro Sakurai en asociación con HAL Laboratory, el principal desarrollador de los títulos del personaje.
Nintendo cuenta con muchas otras series grandes y esta nunca fue superventas si se compara con otras exclusivas. Aun así, el contexto actual de Switch 2, que continúa ampliando su catálogo propio, abre espacio para un proyecto más experimental que recupera la idea de carreras con identidad propia y la combina con mecánicas de combate.
Su sitio está en Switch
A primera vista ‘Kirby Air Riders’ parece un juego amable con Kirby y compañía compitiendo en vehículos flotantes y escenarios coloridos. Sin embargo, bajo esa apariencia se esconde un planteamiento bastante más agresivo. Las pistas funcionan como arenas en las que los jugadores se golpean, se entorpecen y completan objetivos a gran velocidad, algo más cercano al espíritu de ‘Super Smash Bros.’ que a un campeonato de karts tradicional.

La influencia del trabajo reciente de Sakurai se aprecia en detalles como la interfaz, los menús, la cantidad de objetos desbloqueables o la organización de desafíos y recompensas. La estructura recuerda a ‘Super Smash Bros. Ultimate’, de modo que los jugadores familiarizados con esa serie identifican rápido cómo se organiza la progresión y qué tipo de contenidos se desbloquean.
Carreras que funcionan como combates
‘Kirby Air Riders’ no se limita a decidir quién cruza antes la meta. En muchas pruebas el objetivo pasa por destruir más cajas que el rival, comer ciertas porciones de comida o derrotar a un número determinado de enemigos. El circuito se convierte en un escenario donde se completan encargos distintos y la posición final solo es una parte del resultado.
Eso sí, la conducción tiene una particularidad importante. El vehículo avanza de forma automática y el jugador gestiona un botón de derrape que sirve para frenar, cargar energía y salir disparado con un impulso adicional. El secreto está en soltar el botón en el momento justo para transformar esa carga en turbo, obligando a medir bien las curvas y el espacio disponible. Es un sistema sencillo en apariencia, pero con margen para recortar tiempos y aprovechar atajos.

El resto de acciones giran alrededor de la habilidad clásica de Kirby. Los pilotos pueden tragarse enemigos y proyectiles para expulsarlos contra los rivales o quedarse con sus poderes durante un periodo limitado. Muchos ataques cuerpo a cuerpo, denominados giros rápidos, añaden un breve aumento de velocidad, de manera que la agresividad forma parte de la manera óptima de correr.
En controles se mantiene una filosofía sencilla. La mayoría de órdenes se concentran en muy pocos botones, algo que facilita que cualquier jugador se acostumbre al manejo en los primeros minutos. A partir de ahí, competir con solvencia en partidas multijugador exige dominar los tiempos del derrape, el alcance de los ataques y la gestión de objetos.
Ritmo desenfrenado en circuitos bien trabajados
En pantalla se percibe una sensación de velocidad elevada. En algunos momentos el ritmo es tan rápido que se produce una cierta saturación visual, algo que recuerda a las secciones más intensas de los juegos modernos de ‘Sonic’. Esta característica ayuda a que las partidas no se hagan largas, aunque puede cansar en sesiones prolongadas si se juega con mucha cámara en movimiento.
El trazado de circuitos y arenas aprovecha bien el universo de Kirby. Aparecen versiones reinterpretadas de zonas de Planet Pop y escenarios nuevos como la ciudad de Celesta, con atajos, rampas, tramos sobre raíles y cambios constantes de altura. El resultado es un conjunto de pistas coloridas, fáciles de leer y con rutas alternativas que invitan a repetir pruebas para encontrar recorridos más eficaces.

Modos de juego y contenido
El modo Air Ride representa la vertiente más directa. Ofrece carreras más tradicionales que se pueden jugar en solitario, en cooperativo local o en multijugador.
- Una misma consola admite de uno a cuatro participantes.
- El modo inalámbrico local permite conectar entre dos y ocho consolas.
- El juego en línea organiza pruebas para un máximo de dieciséis jugadores.
En lugar de copas cerradas, la experiencia se apoya en listas de desafíos y objetivos que desbloquean recompensas.
El modo A vista de pájaro cambia la cámara a una perspectiva superior y reduce un poco la anarquía reinante con carreras en miniatura que permiten atajos.
Escuela de pilotos actúa como tutorial extendido y recorre las bases del manejo, los giros rápidos, el uso del impulso y las habilidades de copia, algo útil entre jugadores que quieren entender bien cada sistema antes de entrar en el multijugador.
Pruebas urbanas se presenta como modo central para sesiones largas. Coloca a varios jugadores en una zona amplia donde reúnen piezas y mejoras para sus máquinas, disputan pequeños enfrentamientos y se preparan para una prueba final aleatoria que puede ser carrera o combate directo. Esta estructura recuerda al clásico City Trial del juego de GameCube y sirve como núcleo alrededor del que giran el resto de contenidos.
Por último, Escapada introduce un modo historia para una sola persona. Incluye escenas cinemáticas que explican la llegada de las máquinas voladoras a Planet Pop y el papel de Kirby y sus aliados, al tiempo que permite desbloquear contenidos adicionales mientras se avanza por una campaña de duración moderada.

Gráficos, sonido y localización
En lo visual, ‘Kirby Air Riders’ mantiene la línea habitual de la serie con modelados sencillos, colores muy vivos y efectos de velocidad. Las partidas mantienen una tasa de imágenes por segundo estable en Nintendo Switch 2 y, pese a la cantidad de elementos simultáneos, la lectura general del juego resulta clara.
La banda sonora alterna temas nuevos con arreglos de melodías conocidas, adaptadas a un tempo más rápido. El juego incluye textos y voces en castellano con un trabajo de localización cuidado que adapta bien nombres de modos, chistes y referencias culturales al público español.
Conclusiones
Con su improbable mezcla de carreras y peleas con un toque de juego de fiesta, ‘Kirby Air Riders’ conserva la esencia del juego original y resalta la identidad de Masahiro Sakurai, cuya personalidad está presente en cada detalle, desde los ingeniosos menús y desafíos hasta los elementos de la jugabilidad. El resultado es un título rápido, sencillo de manejar y con bastante contenido, pensado para jugadores que buscan un juego de velocidad con un punto más agresivo que los tradicionales karts.