Masashi “Jumbo” Ozaki, una de las figuras más emblemáticas del golf japonés y asiático, ha fallecido a los 78 años tras una valiente batalla contra el cáncer, según han confirmado medios deportivos y autoridades del deporte en Japón. Ozaki, ganador de 94 torneos profesionales, fue una presencia dominante en la PGA de Japón durante décadas y se le recuerda no solo por sus títulos, sino por su papel en el crecimiento del golf en Asia y su impacto cultural en varias generaciones de jugadores y aficionados.

Un palmarés histórico

Nacido el 24 de marzo de 1947 en Tokushima, Ozaki se ganó desde temprano el apodo de “Jumbo” por su imponente presencia física y su estilo de juego poderoso. A lo largo de su carrera profesional, se convirtió en el golfista con más victorias en la gira japonesa, sumando un total de 94 triunfos entre torneos oficiales y grandes competiciones locales. Su récord sigue siendo uno de los más impresionantes de la historia del golf fuera de los circuitos estadounidenses y europeos.

Ozaki fue un referente para muchos jugadores japoneses emergentes y también participó en competiciones internacionales, donde mostró el elevado nivel del golf asiático. Su longevidad competitiva y su capacidad para rendir al más alto nivel durante décadas le valieron el respeto de colegas y rivales por todo el mundo.

Más allá de su extraordinario palmarés, Ozaki fue una figura que trascendió los límites del deporte en Japón. Su carisma, su personalidad accesible y su permanente sonrisa lo convirtieron en un embajador del golf en una nación donde ese deporte creció con fuerza durante los años 70 y 80. A través de clínicas, apariciones públicas y su propia presencia en eventos televisados, Jumbo acercó el golf a millones de japoneses que antes no habían tenido contacto con el deporte.

Su influencia también fue clave para atraer patrocinadores y fomentar la infraestructura de campos en el país, contribuyendo al desarrollo de una escena golfística sólida que en décadas posteriores ha producido jugadores de nivel mundial.

El cáncer le ganó la batalla

En los últimos tiempos, Ozaki había estado luchando contra el cáncer, enfermedad que finalmente se cobró su vida. La noticia de su fallecimiento ha empujado una ola de homenajes desde diferentes partes del mundo del golf —jugadores, colegas, organizaciones y aficionados han recordado su contribución al deporte y su figura como modelo a seguir.

El impacto de Masashi “Jumbo” Ozaki se mide no solo por sus victorias, sino por la forma en que abrió puertas para generaciones posteriores y por consolidar el golf como una disciplina apreciada en Asia. Su legado seguirá vigente en los récords que estableció y en los corazones de quienes lo vieron competir y sonreír bajo presión.

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