La visita de Lionel Messi a Calcuta ha generado una expectación descomunal desde que se anunció el evento promocional vinculado al fútbol internacional. Miles de aficionados se han desplazado hasta el estadio con la esperanza de ver de cerca al astro argentino, considerado una figura casi mítica en la India.
Las entradas se habían vendido a precios muy elevados para el contexto local, alcanzando cifras cercanas a las 12.000 rupias, lo que había convertido el evento en una cita exclusiva y altamente mediática. La organización había prometido una experiencia inolvidable para los asistentes, algo que finalmente no se ha cumplido.
Falta de información y retrasos
El ambiente ha comenzado a tensarse cuando los asistentes han comprobado que el evento no se desarrollaba según lo anunciado. Los retrasos, la falta de información clara y la incertidumbre sobre la aparición de Messi han provocado un creciente malestar entre los hinchas. Durante horas, el público ha permanecido en las gradas sin noticias oficiales, mientras la organización evitaba ofrecer explicaciones concretas. Esta situación ha generado frustración, especialmente entre quienes habían realizado un gran esfuerzo económico para acudir.
La tensión acumulada ha terminado explotando en forma de disturbios graves dentro del estadio. Varios aficionados han arrancado asientos de las gradas y los han lanzado al terreno de juego, generando imágenes de caos absoluto que se han difundido rápidamente en redes sociales.
Al mismo tiempo, se han producido protestas multitudinarias, con gritos contra los organizadores y consignas exigiendo la devolución del dinero. La seguridad se ha visto desbordada en algunos sectores, obligando a intervenir de forma urgente para evitar males mayores.
“Hemos pagado mucho dinero para nada”
Muchos asistentes han expresado su indignación ante los medios locales. Algunos aficionados han denunciado que habían viajado desde otras ciudades y que habían pagado precios desorbitados para un evento que no ha cumplido lo prometido.
“Hemos pagado 12.000 rupias y no hemos visto nada”, han repetido varios hinchas visiblemente enfadados. El sentimiento general ha sido de engaño, con críticas directas a la organización por una gestión que ha sido calificada como “caótica” y “negligente”.
Aunque el nombre de Lionel Messi ha sido el gran reclamo del evento, el futbolista argentino no ha sido responsable directo del descontrol. De hecho, su figura ha quedado en un segundo plano durante los incidentes, eclipsada por la magnitud de los disturbios.La falta de claridad sobre si Messi iba a aparecer, durante cuánto tiempo o en qué condiciones ha sido uno de los detonantes del enfado. La organización no ha sabido gestionar la expectativa generada en torno a una de las mayores estrellas del deporte mundial.