El automovilismo español suma otro capítulo dorado a su historia. Álex Palou, piloto catalán de Chip Ganassi Racing, se ha proclamado campeón de la IndyCar por cuarta vez en los últimos cinco años, y por tercera temporada consecutiva (2021, 2023, 2024 y 2025). Con 27 años, Palou se convierte en el segundo piloto más joven en alcanzar tres coronas y en el tercero con más títulos en el campeonato estadounidense, situándose junto a nombres legendarios como Mario Andretti, Sébastien Bourdais o Dario Franchitti.

La gesta llegó este domingo en el Gran Premio de Portland, donde Palou aseguró matemáticamente el campeonato a falta de dos carreras para el cierre del calendario, en Milwaukee y Nashville. Lo hizo con un tercer puesto (llegó a pelear el liderato) en una prueba marcada por los problemas mecánicos de su único rival en la lucha por el título, el mexicano Pato O’Ward (Arrow McLaren).

El curso 2025 de Palou ha sido demoledor en cifras: ocho victorias en 15 carreras, cinco poles y una regularidad que le ha permitido dominar de manera sostenida la clasificación. Su triunfo más sonado del año llegó en mayo, cuando conquistó las 500 Millas de Indianápolis —siendo el primer español en lograrlo— y sumó, además, su primera victoria en un óvalo, hito que muchos creían pendiente en su palmarés. La temporada ha mostrado a un piloto capaz de combinar velocidad pura con una gestión estratégica brillante, imponiendo un ritmo que pocas veces han podido aguantar sus rivales.

El piloto que rechazó la Fórmula 1

Formado en la órbita de Campos Racing, Palou construyó su carrera en categorías europeas y asiáticas antes de asentarse en la IndyCar. Fue rival de Carlos Sainz en las series de promoción y destacó en la Super Fórmula japonesa, donde en 2019 terminó tercero y se consolidó como piloto completo y versátil. Su salto a la IndyCar llegó con Dale Coyne Racing en 2020, donde no necesitó grandes patrocinios para demostrar su valía; pronto llegó el fichaje por Chip Ganassi Racing y, con él, el título que le confirmó como una de las figuras más relevantes del automovilismo mundial. Desde su primer campeonato con Ganassi, su progresión ha sido meteórica, apoyada en una mezcla de agresividad, cabeza fría y capacidad para leer cada carrera.

La trayectoria de Palou destaca por una decisión poco habitual entre las grandes promesas europeas: renunciar a la vía convencional hacia la Fórmula 1 para consolidarse en Estados Unidos. En 2023 firmó como piloto reserva con McLaren, pero rompió el acuerdo y mantuvo su apuesta por la IndyCar, una decisión que derivó en un litigio con la escudería británica y que, a ojos de muchos, fue clave para su carrera. Palou mismo ha defendido en varias ocasiones su opción: “Prefiero dos títulos de IndyCar a no tener ninguna victoria en Fórmula 1”, dijo tras confirmar su ambición en el campeonato norteamericano.

El cuarto título de Palou no solo lo coloca en un club de élite, sino que abre la puerta a objetivos aún mayores: igualar o superar los seis títulos de Scott Dixon o acercarse al récord de siete de A.J. Foyt. Con dos pruebas por disputarse en 2025 y una edad que apenas comienza a rozar la madurez deportiva, el techo del catalán parece lejano. En Portland, entre abrazos con su equipo y la celebración contenida que exige el respeto por la historia, quedó claro que lo logrado no es un final sino una etapa más de una carrera a la que todavía le queda tiempo para finalizar. Álex Palou ha dibujado una ruta alternativa para las grandes promesas del motor y, con cada triunfo, refuerza la presencia de España en el Olimpo del automovilismo americano.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio