La exconsejera de Bankia Araceli Mora ha asegurado que el informe en el que el Fondo Monetario Internacional (FMI) instaba a una gran entidad bancaria española a reforzar su balance se hizo a petición del Gobierno (en ese momento presidido por Mariano Rajoy), algo "absolutamente excepcional". Así lo ha señalado durante el interrogatorio por parte de su propio abogado al que se ha sometido este lunes en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011 que se celebra en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid).

"El FMI viene a España cada cinco años porque toca y lo que dice es lo mismo que había dicho el Banco de España, pero sin nombrar a BFA, que hay un grupo que tiene problemas y debe fortalecer sus balances y hacer desinversiones", ha señalado Mora. La exconsejera ha afirmado que se trató de una situación "muy sorprendente, porque (el FMI) nunca lo hace", y "se ha sabido cinco años después que se lo pidió el propio Gobierno". "Es algo absolutamente excepcional", ha recalcado.

Mora, que no está acusada por la Fiscalía Anticorrupción, era vocal del comité de auditoría y cumplimiento de Bankia. Según ha relatado, tanto el interventor de Bankia, Sergio Durá, como el director del comité de auditoría interna, Miguel Ángel Soria Navarro, garantizaron que las cuentas de 2011 que estaban siendo elaboradas "estaban bien" y que "no había carencias relevantes en control interno".

Respecto a la posterior reformulación de las cuentas de 2011 una vez que José Ignacio Goirigolzarri sustituyó a Rodrigo Rato en la presidencia del grupo, Mora ha reiterado que se opuso debido a que no había errores en las mismas, sino que se debía a los cambios en las estimaciones. "Solo se puede hacer si existe un error, pero no fue el caso", ha defendido la exconsejera.