UGT denuncia que el máximo accionista de Endesa, el grupo italiano Enel, está llevando a cabo el expolio de la empresa porque quiere “venderla al mejor postor”.
Así de duro se ha mostrado el sindicato en una carta enviada al presidente de Endesa, Borja Prado. La clave está en que Enel tiene en su poder el 70% de las acciones de Endesa y, desde ese momento, UGT considera que la italiana ha sumido a la compañía “en un proceso constante de descapitalización, desinversión y externalización de actividades que pone en gravísimo riesgo el futuro de la empresa y destruye el empleo estable”.
Sin embargo, desde la empresa se ha negado cualquier tipo de acusación. Es más, consideran que el ataque del sindicato sólo se explica en que pretenden presionar para conseguir una nueva negociación colectiva.
Un expolio con "cómplices"
Pero las denuncias de UGT van más lejos. Consideran que tanto el consejero delegado de Endesa, José Bogas, como los consejeros independientes (Miquel Roca, Alejandro Echevarría, Helena Revoredo, Ignacio Garralda y Francisco de Lacerda), son cómplices de lo que está ocurriendo, aunque sea de forma pasiva, están participando del “expolio que Enel está llevando a cabo en Endesa”. Por ello, les reclama que “asuman su responsabilidad social corporativa y la defensa de nuestra compañía, que fue líder y referencia del sector eléctrico y debe volver a serlo”.
“Quizá torpemente confundiendo responsabilidad sindical con debilidad, la empresa ha respondido a nuestro esfuerzo no solo acordando el reparto de todos los beneficios en siete ejercicios consecutivos, además de un sustancioso e injustificado incremento de las retribuciones de los miembros del consejo, sino también denunciando unilateralmente el IV Convenio Colectivo y, en un momento económico indiscutiblemente favorable para Endesa, presentándonos un marco de negociación cuyo único objetivo es la reducción de los salarios y derechos de los trabajadores con pretexto de una supuesta flexibilidad, modernidad, productividad y competitividad que carece de proyecto de reindustrialización y capitalización que lo hagan mínimamente creíble”, dice la carta de Manuel Jaramillo, el secretario general de UGT Endesa.
“Estamos en condiciones de afirmar, en plena conciencia de su gravedad, que la voluntad última de Endesa es generar dividendos para Enel a costa del salario y de los derechos de los trabajadores, terminar un proceso consciente y planificado de descapitalización y, finalmente, venderla o trocearla para su venta al mejor postor”.
Aunque la carta fue enviada en junio, UGT no ha recibido respuesta alguna. Incluso el sindicato informó del caso al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y al por entonces ministro de Energía, Álvaro Nadal.
