El Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) ha puesto a conocimiento público su propuesta de Real Decreto para reducir la volatilidad del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), en otras palabras, la tarifa eléctrica regulada.

Ya hay nueve millones de españoles, el 35% del país, que se benefician de este tipo de tarifas que según distintas organizaciones de consumidores pueden suponer un ahorro de 4 veces la factura del mercado libre. La propuesta, que se puede consultar a través de la web del MITECO, plantea incorporar a la fórmula de cálculo del PVPC una cesta de precios a medio y largo plazo para evitar las fuertes oscilaciones, sin perder las referencias de precios a corto plazo que fomentan el ahorro y el consumo eficiente.

Indexado a los precios diarios del Mercado Ibérico de la Electricidad (MIBEL), la tarifa regulada ha supuesto la opción más barata para los pequeños consumidores desde su creación en 2014. Sin embargo, esta relación directa con los precios mayoristas a corto plazo provoca que sus variaciones –en los últimos tiempos han registrado acusados picos y alzas por la guerra en Ucrania– se reflejen automáticamente en las facturas finales.

Para evitar este efecto indeseado, el MITECO plantea reducir progresivamente la vinculación del PVPC al mercado diario y tener en cuenta los precios más estables que ofrecen los mercados a plazo del MIBEL, donde se adquiere energía con antelación en distintos horizontes temporales futuros. De acuerdo con la propuesta, la oscilación de precios –la variación entre el registro máximo y el mínimo– se reduce un tercio, pasando del 27% al 17% durante la jornada diaria, y del 23% al 16% en la media mensual durante el año completo.

Crecimiento de los futuros hasta el 55% en 2025

Los precios diarios del MIBEL representan el 100% de la referencia del PVPC y el MITECO propone que esa proporción se vaya reduciendo progresivamente, para incorporar las referencias de los mercados de futuros, de modo que éstos representen el 25% en 2023, el 40% en 2024 y el 55% en 2025. Una orden ministerial podría modificar esta distribución e incorporar, en su caso, una referencia a las subastas de energía inframarginal, gestionable y no emisora.

Estas referencias de precios a los mercados a plazo, a su vez, estaría integrada por una cesta de indicadores con distinto horizonte temporal: el 10% correspondería al producto mensual, el 36% al producto trimestral y el 54% al producto anual.

En definitiva, con esta combinación de señales a corto, medio y largo plazo, se conseguiría salvaguardar la variación de precios del mercado diario, incentivando el desplazamiento de la demanda a las horas más baratas, con mayor producción renovable, a la vez que se lograría una mayor estabilidad.