A pesar de que las capacidades tecnológicas hacen del teletrabajo una realidad en casi todos los sectores, esta opción no parece asentarse en nuestro país del todo. En el año 2019, según un informe publicado por la consultora Prodware, sólo el 3 por ciento de los empleados teletrabajaba de forma habitual. Una cifra sorprendente si se tiene en cuenta que, el 70 por ciento de los trabajadores en España querría teletrabajar pero no les dejan, según afirma otro estudio publicado por Randstad.

No obstante, la alarma social que ha suscitado la propagación del virus de Wuhan, sienta un precedente sobre la adopción de estas posturas. Las grandes empresas, temerosas del contagio entre sus empleados, han activado en las últimas semanas protocolos de flexibilidad - que bien podrían mantener sine die- instaurando el teletrabajo como medida preventiva a la enfermedad. Pero, ¿nos adaptamos a las nuevas formas de trabajo en España?

Según explica Pilar Antón, Directora de Capital Humano en Prodware, a ElPlural.com, “en nuestro país hay una fuerte cultura presencial que ha consolidado un modelo de trabajo que es difícil desterrar, aún cuando contamos con la tecnología necesaria para avanzar hacia modelos de trabajo más flexibles”.

Hablamos, por ejemplo, del cloud computing que ha permitido desarrollar soluciones de movilidad en la nube, que posibilitan una mayor flexibilidad y disponibilidad de los datos y herramientas de las empresas. Es decir, hoy en día cualquier trabajador podría realizar su labor diaria a distancia. Incluso mantener tediosas reuniones integradas con la red telefónica o visualizar visualizar presentaciones en tiempo real y videoconferencias en HD con centenares de participantes. Para todo ello sólo son necesarias dos herramientas, un ordenador o tablet y conexión a internet.  Sin embargo, algunos ‘viejos elefantes’ se siguen preguntando, ¿afecta el teletrabajo a la calidad del mismo? La respuesta es que no. De hecho, los últimos estudios detallan que el teletrabajo incide en una mejora de la productividad y del trabajo colaborativo.

Según la consultora reseña, “el teletrabajo es una opción de organización laboral que encaja al cien por cien con las tendencias y exigencias del mercado” y el hecho de que España no adopte aún estas modalidades nos sitúa a una gran distancia de nuestros socios europeos. “El trabajo remoto está en aumento en Europa, impulsado en gran medida por los avances en la tecnología, los nuevos modelos de negocio y las actitudes organizacionales que cambian gradualmente hacia prácticas de trabajo flexibles. Las cifras publicadas por Eurostat destacan el aumento constante del teletrabajo: del 7,7 por ciento 2008 al 9,8 por ciento en 2018. Sin embargo, nuestro país va un poco por detrás. Según el INE, solo el 27 por ciento de las empresas españolas apuestan por el teletrabajo frente al 35 por ciento de media europea”, afirma a este periódico Antón.

Quizá, el brote de coronavirus consiga desterrar la cultura presencial y que las organizaciones apuesten definitivamente por el trabajo remoto siempre que sea posible.

Soluciones fuera de la oficina

Son muchas las herramientas de inteligencia artificial que nos facilitan el día a día y que contribuyen a una mejora en la comunicación y el ahorro del tiempo. Un estudio reciente, elaborado por Microsoft revela que aquellos empleados que usan este tipo de plataformas de comunicación a distancia como Microsoft Teams o Slack ahorran hasta 1,5 horas por semana, y que el ROI de la empresa aumentaba un 261 por cien.

Además, dice el estudio, emplear plataformas que colaboran a la flexibilidad laboral como Teams, “permite un aumento del 50 por ciento de captación de productividad lo que supone también un beneficio neto de hasta 6,4 millones de dólares (5,6 millones de euros). El trabajo colaborativo, además, aporta diversas ventajas en las labores comerciales ya que permite cerrar más ofertas, llevar productos al mercado más rápido, reducir los costes operativos y agilizar las operaciones. Todo esto se traduce en un 5 por ciento de aumento de las ventas adicionales en un periodo de entre 2 y 3 años”.  Y, ¿existen también beneficios para los empleados? El teletrabajo, no sólo favorece la conciliación de los horarios y la vida familiar sino que además, como hemos visto mejora la sensación del empleado dentro de la compañía y por ende su productividad. Se acabo el ‘calentar la silla’. “Creemos firmemente en que es el camino para que nuestros profesionales estén más motivados y satisfechos. En aquellos trabajos donde el conocimiento es un factor clave se debe apostar por estas modalidades laborales, porque es una excelente fórmula para retener el talento en las organizaciones”, asegura Antón.

Ejemplo de ello son empresas como Twitter, que han aconsejado a sus 5.000 empleados teletrabajar con el único objetivo de que la productividad no se resienta y las bajas no se incrementen. Además, la medida es obligatoria en Hong Kong, Japón y Corea del Sur, donde el COVID-19 está golpeando la salud de los ciudadanos con mayor virulencia. Amazon, Google y Facebook adoptaron también la opción de teletrabajar. En nuestro país, algunas empresas como Vodafone España, están experimentando en estos días con herramientas tecnológicas para que sus 2.200 empleados desarrollen su jornada laboral desde casa. Finalmente, ¿tendremos que agradecer algo al coronavirus?