No solo el precio de la luz marca una racha alcista desde las últimas semanas, sino que también se encarecen el resto de suministros básicos para los consumidores. Es el caso de la bombona de butano, cuyo precio también se encarece un 4,88% a partir de este martes, hasta alcanzar los 16,12 euros.

Según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el precio máximo de la bombona de butano de 12,5 kilogramos será casi un 5% más cara a partir de este martes, consecuencia también del aumento de la cotización de la materia prima. En este caso, la materia prima es un 19,86% más cara pero esta subida no afecta directamente al precio de la bombona.

Desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico explican que el aumento en el precio máximo de la bombona se limita al 5%, por lo que la fuerte subida del 19,86% no afectaría de forma directa al precio. En caso de no existir esta limitación, el precio sin impuestos se habría encarecido hasta un 7,16%.

El precio máximo de venta de los gases licuados del petróleo envasados (GLP) en envases de entre 8 y 20 kilogramos no se encuentra liberalizado, sino que su valor se revisa cada dos meses, en concreto el tercer martes de cada mes, mediante la Resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas, según la metodología establecida por la normativa.

Revisión siempre limitada al 5%

Esta revisión bimensual del precio de la bombona se calcula en función del coste de la materia prima, es decir, propano y butano, en los mercados internacionales. También viene marcado por el coste de los fletes o transporte y por la evolución del tipo de cambio euro-dólar. Estos factores marcan el precio máximo de la bombona pero con una revisión siempre limitada.

La revisión del precio de la bombona de butano está limitada al 5%, ya sea para subir o bajar, por lo que el exceso o defecto de precio se acumula para las posteriores revisiones.

El gas licuado de petróleo (GLP) envasado está formado por una mezcla de hidrocarburos, especialmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión. Este tipo de materia prima es muy popular en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.

En cifras, a día de hoy se consumen 68 millones de envases de GLP en distintas capacidades, de los que 53 millones están sujetos al precio máximo regulado, el equivalente al 78%. Sin embargo, su consumo se ha ido reduciendo desde 2009 en un 20%.