Tanto UGT como CCOO han pedido “medidas no traumáticas” para las plantillas de CaixaBank y Bankia en el caso de que se complete la fusión entre ambas entidades. En cifras, un informe de Barclays cifra en 10.000 los trabajadores afectados por la medida, de los que hasta 7.500 podrían ser despedidos por el cierre de oficinas.

El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha asegurado en declaraciones a Canal Sur Radio que se trata de una operación "con una lógica empresarial bastante acusada y que, si se confirma, tiene un alcance estratégico importante para el país porque estamos hablando de una entidad financiera con importantes participaciones en otras empresas de energía, de comunicación y de infraestructuras".

“CCOO lo que va a hacer va a ser velar por los criterios laborales que se puedan dar, porque siempre que hay una fusión esto tiene algún tipo de efecto en las relaciones laborales y en el número de las plantillas, que en todo caso las medidas no sean traumáticas", reconoce Sordo.

Además, el líder sindical aboga por "romper una dinámica que además existe en España, que es una creciente exclusión financiera, porque cada vez hay más partes de nuestro país que tienen dificultades para acceder a un banco y a un sistema financiero normalizado".

CCOO exige un acuerdo laboral y, como sindicato mayoritario en Bankia, en CaixaBank y en el sector financiero, liderará las negociaciones, según ha confirmado el propio sindicato, con unos objetivos claros: garantías de empleo, salidas voluntarias si se plantean excedentes, preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales y un proyecto de empresa con viabilidad futura.

Álvarez (UGT): "Va a haber recorte de plantillas"

Por otro lado, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, también se ha mostrado convencido de que en una fusión de dos entidades tan importantes y con tantas sucursales “va a haber recorte de plantillas”. Ante esto, ha expresado su “preocupación” y recuerda “la necesidad de mantener el empleo”.

"Será difícil de entender por los ciudadanos que en un momento como el que estamos no se mantenga el empleo en estas entidades y en el sector financiero en particular", explica el responsable de UGT.

Sin embargo, reconoce que los ajustes de plantilla son "algo que va a estar ahí presente, más o menos, y a más corto o largo y medio plazo, porque hay una confluencia de oficinas en las ciudades más importantes de nuestro país, en algunos casos incluso puerta con puerta, y eso con toda seguridad va a generar que la nueva entidad se acople a las necesidades de los propios ciudadanos".

Más allá de las condiciones laborales, el líder de UGT ha recordado que “esta no es la única consecuencia” de la fusión. "También hay consecuencias sobre el consumo porque cada día hay más concentración bancaria y menos posibilidades de que haya oferta diferente entre las entidades financieras", explica Álvarez.