Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras (UGT) han apelado a la acción del Gobierno en un encuentro sindical celebrado este jueves 9 de junio. Unai Sordo, secretario general de CCOO, ha señalado que "si no hay una actitud corresponsable de la CEOE, el Gobierno tendrá que interceder a través de la fiscalidad, que es perfectamente posible establecer a través de tipos mínimos en el Impuesto de Sociedades para trasladar parte de los excedentes empresariales a la renta de los trabajadores".

“El Gobierno tiene la palanca fiscal y debería decirle a las patronales: o repartes por salarios o repartes por política fiscal”, añade Sordo. "Esto no es una cuestión solo de sindicatos y organizaciones empresariales. El resultado que tendría un proceso de devaluación salarial afectaría al conjunto del cuadro macroeconómico del país y al riesgo de deteriorar el crecimiento de la economía española", ha asegurado Sordo en el encuentro sindical que ha reunido en Madrid a 1.500 sindicalistas bajo el lema “Salarios o conflicto”.

Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha transmitido que "la patronal y el país tienen que ser conscientes de que iniciamos una escalada de movilizaciones que, o se abre la negociación o se desbloquean los convenios, o va a continuar incrementándose en los próximos meses". Álvarez ha asegurado que la consecución de la subida salarial y la cláusula de revisión salarial se va a producir y que la CEOE tendrá que elegir si quiere que sea "con una negociación tranquila y acordada con las organizaciones sindicales o en un proceso de más conflicto social".

Los sindicatos han vuelto a solicitar la subida salarial mínima del 3,5% para 2022, del 2,5% en 2023 y el 2% en 2024, además de una cláusula de revisión salarial en los convenios que garantice que, si la inflación continúa subiendo “no sean los trabajadores los que asuman los costes y pierdan poder adquisitivo”, ha sentenciado Álvarez. 

Entre gritos de "Que viva la lucha de la clase obrera", Sordo ha denunciado que “la aspiración de las organizaciones empresariales es que la crisis de los precios la paguen los trabajadores”. “Es de un cinismo enorme decir que el aumento de los salarios crea una inflación de segunda ronda. Se puede hacer, pero en contra de los excedentes de beneficios empresariales. El pato no lo pueden volver a pagar los trabajadores”, ha añadido el secretario general de CCOO.

El líder sindical de CCOO ha terminado su intervención afeando que son “las empresas las que repercuten los incrementos de costes a los hogares españoles para salvar sus excedentes y congelar los salarios. Es absoluta avaricia empresarial de unas organizaciones empresariales que ahora mismo le están fallando al país”.