Este viernes se han conocido los datos del paro relativos al mes de noviembre y, una vez mas, se ha producido una bajada que consolida el desempleo por debajo de la barrera de los tres millones. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con el descenso de 33.512 personas, el total se sitúa en los 2.881380 parados. Ante estos datos, las reacciones de los agentes sociales han sido dispares: los sindicatos celebran, pero piden más, y los empresarios reconocen el mantenimiento de la reducción del desempleo, pero piden prudencia.

“Los datos del paro del mes de noviembre vuelven a constatar, un mes más, que la reforma laboral funciona, pues crece el empleo y su calidad”, apunta la Unión General de Trabajadores (UGT) a través de un comunicado. “Aun así, no hay que conformarse”, añade, haciendo hincapié en la necesidad de implementar medidas que acaben con los parados de larga duración y garanticen salarios justos que mantengan el poder adquisitivo de los trabajadores. “De lo contrario, continuará el conflicto”, asevera.

“Tenemos cifra y datos récord donde, además, queda claro el impacto positivo de la reforma laboral […] Tenemos un dato muy positivo en las personas menores de 25 años, con una cifra récord y, con respecto a las mujeres, ya son el 47% de las personas que trabajan, con cifras récord en los registros de alta de la Seguridad Social”, señala Carolina Vidal, secretaria de Mujeres, Igualdad y Condiciones de trabajo de CCOO. “Necesitamos políticas eficientes que apuesten por la vida y el empleo de las personas que están aún en una situación precaria”, ha coincidido con UGT. Vidal ha finalizado su valoración dirigiéndose a las patronales, a las que pide salarios dignos y que vuelvan a las mesas de negociación.

Por su parte, Antonio Garamendi, presidente recientemente reelegido de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha reconocido que la tendencia de descenso de los últimos meses “se está manteniendo”, pero ha llamado a la “prudencia” por los que él denomina datos “preocupantes”. Hace referencia el líder de la patronal a las bajas de trabajadores autónomos y a los cierres de pequeñas y medianas empresas (pymes). Dentro de sector, Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), ha mostrado una posición más dura.

“Los datos de afiliación y paro que hemos conocido hoy constatan el importante frenazo en la creación de empleo que ha tenido lugar en noviembre y que veníamos viendo ya desde hace 7 meses, cuando el crecimiento interanual del empleo estaba en el 5% y ahora hablamos de un crecimiento interanual entorno al 2,7%. Se ha perdido empleo, aunque es cierto que los autónomos y las empresas están aguantando el empleo, hay que decir que muchos autónomos y muchas pymes están en estos momentos paralizando nuevas contrataciones”, ha asegurado.

Problemática de los fijos discontinuos

Después de la polémica levantada en torno a la figura de los trabajadores indefinidos fijos discontinuos, fomentada por la derecha política y mediática que acusa al Ministerio de Trabajo de manipular los datos sin ninguna prueba ni fundamento, Garamendi ha salido en defensa de esta modalidad de contratación. De hecho, asegura que es un contrato que otorga “flexibilidad” a las empresas y una cierta “estabilidad” a los trabajadores. "Si se quita este contrato, tendríamos un problema real de paro en España", ha afirmado.

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No obstante, el líder de la patronal si ha puesto en duda "cómo se contabilizan" estos contratos en la estadística del Ministerio de Trabajo, realizadas por el SEPE y que se extrapolan de lo aportado por las Comunidades Autónomas, en el caso de las personas demandantes de empleo. Aun así, Garamendi ha entrado en el juego y ha entendido que no hacer comparaciones homogéneas puede llevar a percibir una realidad distinta, por lo que vería "razonable" buscar "un espacio de medición diferente".