El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reforzado la relación económica entre España y Asia con su participación en el Foro Económico de Boao para Asia (BFA), celebrado en la isla de Hainan, situada en China. Un Foro de Davos a la asiática donde el líder del Ejecutivo ha participado ya en varias reuniones durante la madrugada, incluida la ceremonia de inauguración, y que ha continuado después con encuentros bilaterales del presidente con representantes de grandes empresas asiáticas y con la lideresa del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sánchez ha puesto en relieve la capacidad de colaboración entre España y la potencia asiática durante su discurso de inauguración, tanto a nivel estratégico como para avanzar en sostenibilidad y transición ecológica. De hecho, el presidente ha mencionado tres áreas clave que marcan la relación actual y futura España-China: fortalecer el multilateralismo transparente y basado en reglas para abordar desafíos globales, acelerar la lucha contra el cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

“Creo firmemente que las relaciones entre Europa y China y, por extensión, entre España y China, no tienen por qué ser beligerantes. Hay un amplio margen para una cooperación que beneficie a todos. Debemos mantener nuestra relación más allá de lo económico”, ha pronunciado Sánchez durante su discurso en la ceremonia de inauguración del Davos asiático. “Ningún problema global puede solucionarse unilateralmente”, ha defendido el presidente del Gobierno.

 

Sánchez pide soluciones para sostener la deuda de las economías emergentes

En materia económica, Sánchez ha hecho un llamamiento a “aumentar la financiación al desarrollo y encontrar soluciones al creciente riesgo de sostenibilidad de la deuda que afrontar muchas economías emergentes” en su primer discurso en el Foro Económico de Boao, donde ha mantenido varios encuentros con motivo de la conmemoración del 50º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre España y China. "Hoy, más que nunca, la economía global necesita socios fiables en los que se pueda confiar. España es y continuará siendo uno de ellos", ha prometido a la llegada al foro asiático.

El presidente del Gobierno ha participado después en varias reuniones bilaterales con representantes de grandes empresas asiáticas como la farmacéutica AstraZeneca, una de las protagonistas absolutas de la pandemia de coronavirus, o la automovilística Mitsubishi. Una ronda de contactos para reforzar la cooperación económica entre ambos países, más allá de las conexiones bilaterales en materia global, que ha terminado con un encuentro con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.

Durante sus primeras horas en la isla de Hainan, Sánchez ha puesto en relieve la relación bilateral de cooperación entre las empresas chinas y españolas 50 años después de la apertura de las relaciones diplomáticas entre Madrid y Pekín. El propio presidente ha reconocido que las relaciones “han cambiado mucho” desde entonces, como consecuencia de la globalización que lidera las relaciones internacionales a día de hoy, especialmente en el ámbito de comercio internacional.

"Socias" en el desarrollo de transporte y sanidad: el papel de AstraZeneca y Mitsubishi

Sánchez ha querido ir más allá de la competencia entre empresas españolas y chinas y ha defendido en el Foro de Boao que estas "también son socias en el desarrollo de proyectos de infraestructuras de transporte, energía y sanidad". Transporte, con Mitsubishi como máximo exponente del sector de la automoción asiático, y sanidad, con AstraZeneca a la cabeza de los avances en materia de salud. Prueba de ello son los avances de la farmacéutica en los últimos años para ganar la carrera en la vacunación contra el coronavirus.

De hecho, el líder del Ejecutivo ha asegurado ante sus colegas asiáticos que "China es el mayor proveedor para España, y los proveedores españoles tienen su mayor mercado asiático en China”, especialmente en las empresas de ingeniería españolas, además de las inversiones de las grandes como la propia AstraZeneca en territorio español. "Esto sucede porque, hoy por hoy, España es uno de los mejores lugares de Europa para invertir y hacer negocios", ha defendido públicamente el presidente del Gobierno.

Una realidad que ha explicado por la posición geopolítica “ideal” de España, un sector privado “vibrante y robusto”, una infraestructura digital y física “de primera clase”, una mano de obra "altamente cualificada" y una energía limpia asequible por su capacidad. En esta línea, Sánchez ha dejado clara la estabilidad institucional y la seguridad jurídica de la economía española. En su agenda de dos días, Sánchez también tiene previstas varias reuniones con operadores turísticos chinos y empresarios afincados en la gran potencia asiática.

"Esto significa garantizar la plena reciprocidad entre los socios y proporcionar un marco regulador estable que permita a las empresas nacionales y extranjeras competir en igualdad de condiciones”, ha defendido Sánchez durante sus primeras reuniones en la visita al Foro Económico de Boao. En cifras, el intercambio comercial España-China casi se duplicó entre 2017 y 2022 y alcanzó los 57,7 mil millones de euros en el último ejercicio, muestra ya de la recuperación económica postpandemia.