El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha seguido soldando durante este jueves uno de los mantras con más peso actualmente para el Ejecutivo: “En momentos extraordinarios quienes más tienen deben ayudar a proteger a la sociedad a la que tanto deben y sin la cual ellos mismos no podrían prosperar”. Ese es el lema que Sánchez ha puesto encima de la mesa esta vez durante la clausura de la XIII edición del foro Spain Investors Day, aprovechando la ocasión para defender los nuevos impuestos temporales a energéticas y entidades financieras al invitar a los asistentes a llevar a cabo un ejercicio de corresponsabilidad con el resto de la sociedad.

El líder del Ejecutivo ha reconocido que la economía española arrastra desde hace décadas ciertas debilidades, al tiempo que ha puesto en valor que “en un encuentro como este, lo habitual sería tratar de ocultarlas e incluso algunos lo llegarían a negar, pero yo no lo hago”. Así es como Sánchez ha preparado el terreno para explicar que la productividad laboral en España es más baja que en muchos países de Europa. Asimismo, el presidente del Gobierno ha indicado que nuestro país cuenta con unas tasas de innovación inferiores a la media de la Unión Europea, que el mercado interior español remolca desde hace años una fragmentación y que los atascos burocráticos en las administraciones son un hecho.

Sin embargo, tras señalar los aspectos más incómodos de la economía española, Sánchez se ha apalancado en sus “extraordinarias fortalezas” para subrayar que, a pesar de una pandemia mundial y de una guerra que ha hecho temblar a las economías europeas más industrializadas, España está consolidándose como una economía seria y respetada, al tiempo que registra los mejores datos de empleo de su historia y que el nivel de inflación es el más bajo de la zona euro.

Los diques de la economía española

El presidente parece haber tomado el guante a los economistas que vienen señalando que España tiene una gran oportunidad para posicionarse como hub europeo de determinados sectores, dados los bajos costes laborales y de producción. Siguiendo esta línea, el presidente ha enfatizado que, tras un largo periodo de deslocalización, se están reabsorbiendo industrias estratégicas y que España cuenta con un “sector empresarial de primer nivel”, muy internacionalizado y que lidera rankings mundiales en sectores como el bancario, el textil o el turístico.

Así, el jefe del Ejecutivo ha sacado pecho para apuntar con seguridad que el nuestro es un país con bases robustas y con un “inmenso potencial para navegar estas aguas tan difíciles”. Con un claro objetivo de ir calentando el apetito inversor de cara a el año que comienza, Sánchez ha asegurado sin complejos que “España es uno de los mejores lugares del mundo para hacer negocios y para invertir”, justo antes de extender una clara invitación a los inversores nacionales e internacionales presentes en el foro: “Sigan apostando por España porque España estará a la altura”.

Otro de los puntos fuertes que contempla Sánchez en su baraja de cartas a la hora de reivindicar la solidez de la economía española, es el respaldo con el que cuenta España por parte de la Unión Europea que, según recuerda, no siempre fue tal. “No ocurrió en otras crisis, como la de 2010, pero hoy sí contamos con apoyo”, y ha puesto como ejemplo en este sentido las propuestas de los fondos europeos, cuyo objetivo es aprovechar la financiación exógena para dotar de un gran impulso en sectores estratégicos a España.

Como remate, ha reivindicado el rol que juega a día de hoy España en la UE, “llevando la batuta” en debates importantes a nivel europeo, momento en el que el presidente ha aprovechado para hacer un guiño al trabajo de su vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en Bruselas, al indicar el liderazgo español en las negociaciones respecto a cuestiones energéticas. También siguiendo con una mirada internacional, ha recordado que será España el país que asuma la presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de este año.

El Gobierno continúa, por tanto, reforzando su perspectiva económica y abogando por propuestas que plantea en este ámbito para nuestro país, un eje que sin duda centrará gran parte de la estrategia de los partidos en este año electoral.