Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha mantenido este viernes una reunión con su homólogo portugués, Antonio Costa, y con el presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron para ultimar los detalles del proyecto H2MED, que conectará la península ibérica con Europa para el transporte de hidrógeno verde. Tras la reunión, a la que también ha asistido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, los cuatro mandatarios han escenificado la ya definitiva puesta en marcha del que será el “primer gran corredor de hidrógeno verde de la Unión Europea (UE)”.

El corredor, que unirá Portugal con España a través del CelZa (Celorico da Beira-Zamora) y España con Francia vía BarMar (Barcelona-Marsella), será presentado por los tres países ante la Unión Europea, buscando obtener financiación. Los tres líderes nacionales han destacado que el H2MED es un proyecto de “interés común”, motivo por el que, si Bruselas acepta, podría recibir una financiación comunitaria que cubra hasta el 50% del total del coste, que se estima en los 2.850 millones de euros. Esta cantidad, que Sánchez ha presentado como provisional, será costeada entre los tres países implicados y Europa, lo que aligerará el coste asumido por cada territorio.

De hecho, la propia mandataria europea ha definido el corredor como la “columna vertebral europea para trasladar hidrógeno verde” y ha valorado “positivamente” su presentación como interés común para obtener financiación europea. De hecho, la presidenta ha hecho un guiño a esta posibilidad, recordando que la UE ya cofinancia el corredor de Vizcaya que conecta España y Francia. “La península ibérica se va a convertir en una puerta eléctrica fundamental para todos”, ha finalizado.

No obstante, no ha sido en este punto donde han querido detenerse los representantes, sino en el impulso de “la seguridad energética y la autonomía estratégica de la UE”, reafirmando, a su vez, “la determinación de la UE con la neutralidad climática”. Para ello, Bruselas pretende producir diez millones de toneladas de hidrógeno verde para el año 2030, de las cuales el H2MED puede asumir dos millones, e importar la misma cantidad de países externos, muchos de ellos también del entorno mediterráneo, como Egipto o Marruecos.

“Estamos liderando el desarrollo de energías renovables, aspiramos a ser un referente a nivel mundial de hidrógeno. Es una excelente noticia para los tres países, un orgullo y una gran responsabilidad”, ha trasladado Sánchez, bajo la atenta mirada del resto de representantes. “Es un ejemplo de la cooperación, de cómo tres países, junto con el Gobierno europeo, damos respuesta solidaria y comprometida a la crisis energética”, ha añadido.

Los otros dos presidentes también han alabado el acuerdo alcanzado. Costa, por su parte, ha ensalzado el papel de la península ibérica, de la que no ha dudado en señalar que “es uno de los mejores emplazamientos para la producción de renovables”. Por otro lado, Macron ha asegurado que el H2MED es “coherente con la estrategia colectiva” y con los “objetivos ecológicos de reducir las emisiones y abandonar el fósil; de industrialización, para ser más competitivos; y de soberanía estratégica, de cara a producir en la mayor medida posible nuestra energía”.