El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha adelantado que el anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado del año 2019 contará con un impuesto al diésel y otro a las transacciones financieras.

En una entrevista en la Cadena SER, el líder del Ejecutivo ha evitado pronunciarse sobre si creará -o no- un impuesto nuevo a la banca, tal y como había sugerido al principio de su mandato, a fin de equilibrar el sistema público de pensiones. Lo que sí ha admitido es que contempla un impuesto a las transacciones financieras.

La creación de este nuevo impuesto a la banca ya despertó las reticencias de las entidades financieras. El Banco Santander advirtió que de concretarse una doble imposición se replantearía su estructura legal, al igual que otras multinacionales, según aseguro el consejero delegado del grupo, José Antonio Álvarez.

Por otra parte, el presidente del Gobierno ha insistido en que hay un margen "grandísimo" para aumentar la recaudación proveniente del Impuesto sobre Sociedades y para que contribuyan más las grandes empresas.

Ha reiterado que el Impuesto sobre Sociedades debe tener un tipo mínimo del 15 %, porque "esto es justicia fiscal".

Asimismo ha restado importancia a algunos indicadores que podrían estar señalando una desaceleración de la economía, y ha dicho que España no ha perdido ganancia en competitividad y que hay buenas bases para ver un crecimiento sostenido de la economía en el medio plazo. "Hay bases sólidas y bastante esperanzadoras", ha señalado

Con respecto al impuesto al diésel, ha argumentado que “contamina mucho” y “este es un Gobierno ecologista”.