“La ruptura de las relaciones entre patronal y sindicatos para mantener las subidas salariales dentro de un margen que evite la inflación de segunda ronda es, sin duda, una de las peores noticias económicas del mes”, asegura Jordi Sevilla. El exministro y senior advisor de Contexto Económico en Llorente y Cuenca (LLYC) llama en su último análisis a la recuperación del diálogo entre los agentes sociales.
El economista asegura que, de no ser así, no se conseguirá alcanzar un pacto salarial, lo que supondría incentivar la confrontación social, “que es precisamente lo que menos necesitamos ahora como país”, sentencia Sevilla. A pesar de esta situación, el exministro ha señalado que lo más probable es que en el segundo trimestre del año la evolución del PIB sea mejor que en el primero, manteniéndose dos características positivas que ha indicado Sevilla: “Creamos más empleo, y ahora fijo, por unidad de crecimiento del PIB y seguimos con superávit en la balanza de pagos”. Dos buenos indicadores del nuevo patrón de crecimiento.
Contexto internacional
Sevilla ha dejado claro que “ahora hay que estar pendiente de China”. La preocupación del economista por el gigante asiático responde a su política Covid cero, que está suponiendo un gran retroceso del PIB chino. Además, junto con el bloqueo del primer puerto comercial del mundo, Shanghái, esto está teniendo un impacto negativo sobre el resto de países.
Esta nueva situación incorpora al panorama económico mundial un nuevo factor de riesgo, que se suma a los derivados de la guerra de Ucrania, que está cerca de alcanzar los 80 días de duración. Las principales consecuencias que estamos viviendo y perdurarán, indicaba el exministro, son la “ralentización económica y la inflación, que seguimos considerando temporal, aunque no estamos exentos de una subida de tipos en Europa como ya la han tenido en Estados Unidos y Reino Unido”.
Unión Europea
En lo relativo a la Unión Europea, Sevilla ha asegurado que lo “esperable” es que la Unión alargue durante otro año la no aplicación de las normas de estabilidad. “En ausencia de más cisnes negros, el déficit público se irá reduciendo, al menos su parte coyuntural, con ayuda de la inflación, engordando los ingresos”, ha aseverado. El economista ha indicado que, cuando llegue ese momento, quedará constatado que las tres cuartas partes del déficit estructural “procede de las pensiones”. En lo relativo a este ámbito, y para cerrar su análisis, ha señalado que aún habrá que estar pendiente de la segunda parte de la reforma, pero que “me temo se pospondrá para la siguiente legislatura”.
