La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, acude este jueves a un nuevo Consejo de Energía celebrado en Bruselas. No obstante, en esta ocasión el punto de partida es diferente tras haber conocido la propuesta de tope al precio del gas anunciada por Bruselas es el martes, tildada de “tomadura de pelo” y “broma de mal gusto” por la responsable española en esta materia. Antes de su entrada a la reunión con el resto de mandatarios europeos, la titular de Transición Ecológica ha afeado a la Comisión Europea que haya diseñado un tope “para que no se aplique”.
El mecanismo, según la vicepresidenta, tiene tres problemas serios. “Los tres elementos centrales están mal planteados. El diseño, el precio y las condiciones”, ha destacado. De hecho, ha señalado la presentación, por fin, de una propuesta como “lo bueno”, a pesar de que la mayoría de países se posicionan en contra. La propuesta del ejecutivo europeo es establecer el tope cuando el mercado de futuros holandés TTF, mercado de referencia para el precio del gas en toda la Unión Europea, alcance, ni más ni menos, los 275 euros el megavatio hora. Cabe destacar que, en España, el mecanismo ibérico que topa este combustible salta al alcanzar los 40 euros/MWh, precio que se irá elevando hasta alcanzar los 70 euros/MWh.
“No puede exigirse un precio tan alto que nunca jamás llegará a aplicarse. Se exige que durante 15 días seguidos se supere ese umbral de precio. Si durante 15 días Europa está superando ese umbral, tiene un problema muy serio y no hace falta que se haga nada porque es tan serio que no podría recuperarse de ese estado de shock”, ha explicado la Ribera. Molesta, ha reiterado, antes de su entrada a la reunión con el resto de miembros, que es "una broma de mal gusto que se haya definido para que nunca se aplique”
Propuesta ambiciosa del Gobierno español
“Vamos a proponer que haya una referencia dinámica, vinculada a la evolución de los precios en el resto de las plazas internacionales en las que se comercia gas, con un plus, para asegurar que Europa esté en una buena posición de ser mercado atractivo para venderlo”, ha definido Ribera la propuesta del Ejecutivo español. Además, ha vuelto a criticar la propuesta de la Comisión Europea, con un tope elevado e irrisorio, del que ha señalado que “tiene poco sentido introducir horquillas tan altas y puede darse el mensaje de que Europa está dispuesta a comprar a ese precio, realizando una llamada al alza”.
La ministra ha ido más allá y ha tildad la propuesta de “inaplicable, ineficaz y fuera del propósito”, asegurando que no se están cumpliendo con las demandas del Consejo de Energía, comandadas por el equipo español, y desoyendo a “una gran mayoría” de estados miembros que se muestran preocupados por “lo lento que está reaccionando la comisión”. Sin embargo, también ha señalado a aquellos países, como Alemania o Países Bajos, que están poniendo impedimentos para tomar medidas reales que contengan el precio del gas en los hogares europeos.
Otros ámbitos que ser abordan: Renovables y solidaridad
Ribera ha recordado que, en esta fecha, se debaten y aprueban otros dos aspectos del paquete de medidas, de las que ha resaltado la imposibilidad de que sean aprobadas para su aplicación desligándolas de la propuesta tibia de tope al precio del gas. “Uno de los textos que propone la Comisión pretende reforzar la solidaridad con los países que puedan tener más dificultades, incluso forzando aportación de recursos por parte de quien sí dispongamos de capacidad para solventar sus dificultades; el segundo es sobre las maneras de acelerar el despliegue de energías renovables”, ha detallado.
La vicepresidenta ha asegurado estar de acuerdo con las medidas en favor de las energías renovables, aunque ha resaltado que existe una incertidumbre jurídica en el texto presentado sobre una mayor protección a la implementación de estas energías que de la propia salud medioambiental. “Sobre las otras dos (renovables y solidaridad), que se presentan para adopción, no pueden asumirse sin el paquete completo, con el tope al precio del gas”, asegura, ya que, desde su perspectiva, “los tres textos tienen una relación muy estrecha y sería totalmente desequilibrado respaldar hoy esas propuestas presentadas y no el tope”.
