La semana cierra con una nueva reunión de los ministros de Energía de los Veintisiete para pactar un paquete energético con el objetivo de paliar la crisis energética de Putin. Una reunión que se clausura con el acuerdo de todas las medidas previstas excepto la del tope al gas.
Una decisión que ha sido criticada por varios ministros. Entre ellos, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico,Teresa Ribera, que ha advertido que el no poner un límite a las importaciones de gas podría afectar al Producto Interior Bruto (PIB) de la UE. Una advertencia que llega después de que 15 Estados miembros, con España incluida, hayan solicitado a la Comisión Europea una medida similar a la excepción ibérica, a las cuales Bruselas se ha mostrado reticente.
"Si no ponemos un tope al gas podríamos tener un impacto importante sobre el PIB de la UE, sobre la producción industrial y sobre los consumidores", ha indicado la vicepresidenta tras la reunión. La titular de Transición Ecológica ha alertado que el no introducir un tope al gas en la Unión Europea "podría conllevar un problema serio de destrucción de la demanda y no es razonable que la única manera de abordar esta cuestión sea vía Presupuestos Generales del Estado".
Ribera ha incidido en la importancia de actuar en ese sentido para evitar el impacto negativo que puede tener en la población y en el tejido industrial. La ministra ha ido un paso más allá solicitando la creación "de un indicador distinto al TTF" que marca el precio al gas en Europa y “establecer un corredor de precios”.
La ministra ha instado a la Comisión para que presente propuestas al respecto “lo antes posible" para conseguir organizar un debate del que se tomen medidas "de forma inmediata" y ha añadido que "el diálogo con proveedores e intermediarios es capital".
Con respecto a la postura de Bruselas, la ministra ha señalado que Alemania y Países Bajos, principales Estados que se oponen a la medida, están abiertas a estudiar y valorar “otras opciones” que permitan tener "un impacto directo en el mercado del gas".
