Los ministros de Energía de la Unión Europea se reúnen este viernes en Bruselas con el objetivo de acordar medidas para intervenir el mercado de la electricidad y bajar así la factura de la luz. Reducir el consumo de electricidad al menos un 5%, es una medida sobre la que el Gobierno español pedirá "flexibilidad", ya que este ahorro no tenga que ser necesariamente en horas punta, como propone la Comisión Europea. Asimismo, la versión final del plan de contingencia, que se aprobará el próximo martes, dependerá de lo que se acuerde este viernes.

Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, reclamará que se tengan en cuenta las circunstancias de cada país para fijar un objetivo de ahorro de electricidad y determinar en qué momentos tiene que producirse.

En este sentido, Bruselas quiere que cada gobierno europeo determine cuáles son sus horas punta y, por tanto, aquellas en las que se consume más energía, para fijar en ellas la obligación de reducir un 5% el consumo de electricidad, que puede llegar hasta el 10% voluntariamente.

España tiene un consumo más elevado de electricidad que no se corresponde necesariamente con una luz más cara, porque son horas del día en las que hay mucha energía fotovoltaica y no es tan necesario el gas, que es lo que la encarece.

Generalizar la 'excepción ibérica'

La primera excepción que consiguió el Gobierno fue la autorización para limitar el precio del gas que se utiliza para generar electricidad. Es la conocida 'excepción ibérica' que aplican España y Portugal desde junio. En los últimos meses, se ha demostrado que ha conseguido contener el precio de la luz en comparación con otros países de la UE.

Por este motivo, a principios de septiembre varios Estados miembros, como Bélgica, Eslovenia y, particularmente, Francia empezaron a pedir extender este mecanismo. Hace unos días, el presidente francés, Emmanuel Macron, la pidió para su país. "El tope al gas para la producción de electricidad dio resultados en el mercado mayorista. España tiene precios dos o tres veces más baratos que el resto de Europa".

"De acuerdo a la experiencia en Estados miembros, la Comisión está dispuesta a discutir el desarrollo de un marco temporal en la UE para limitar la influencia del alto precio del gas en la formación del precio de la electricidad", dice la última propuesta a los Veintisiete. "Una opción sería limitar el precio del gas en la generación de electricidad a un nivel que ayude a bajar los precios de la electricidad sin provocar un aumento del consumo de gas. El coste diferencial entre el precio limitado del gas y el de mercado sería asumido por el sistema eléctrico de cada Estado miembro", señaló.

Rusia y las fugas de Nord Stream

El Gobierno ha defendido que una medida de este tipo, por la que el precio del gas fuera el mismo para todos, haría también mucho más fácil establecer medidas de solidaridad que plantea Bruselas entre países que recauden mucho con el impuesto a las petroleras y la minoración de los beneficios de las renovables y los que menos lo hagan.

Por el contrario, la Comisión se mantiene en la advertencia de que una medida de este calado podría ahuyentar a suministradores distintos a Rusia, precisamente en un momento en el que la UE lucha por buscar gas alternativo al que suministra Moscú.

La idea que mantiene la Comisión es limitar el precio del gas que la UE compra a Rusia, que tendría forma de una nueva sanción contra este país, y para lo que creó un grupo de trabajo que debería dar una conclusión en octubre. A pesar de que calcula que la dependencia del gas ruso en la UE ha pasado del 40% al 9% en el último año. 

Además del encarecimiento del gas y de la electricidad y de las históricas medidas para intervenir el mercado, se espera que los ministros cierren este viernes está Rusia y la guerra en Ucrania, debido a las cuatro digas detectadas entre el Nord Stream 1 y el Nord Stream 2 que conectan con Alemania, que la UE ya atribuye abiertamente a un sabotaje.

Impuesto a las petroleras

Por su parte, los ministros de Energía también prevén perfilar la creación de un mecanismo para minorar los beneficios extraordinarios por la generación de electricidad con renovable. En este caso, España no está de acuerdo con el precio límite de 180 euros MWh que plantea la Comisión, ya que lo considera muy elevado, demasiado por encima del que tiene en España. 

Asimismo, los ministros intentarán consensuar un acuerdo acerca del nuevo impuesto a petroleras y gasistas, también por sus beneficios extraordinarios. El Gobierno se ha comprometido a "adaptar" el que prepara en España a lo que se acuerde para toda la UE.

La Presidencia checa de la UE enmienda la de la Comisión porque considera "excesivo" estipular que un beneficio extraordinario es aquel 20% superior al esperado. Sin embargo, los Estados miembros apostarían por extender el periodo de cómputo para calcular este exceso de beneficio. Bruselas arrancaba en 2020 y la Presidencia checa plantea que lo haga en 2019, de modo que la bajada de beneficios que provocó la pandemia acuse menos los beneficios extraordinarios.