El pasado 13 de mayo, el Gobierno aprobó poner tope al precio de la luz a partir de junio tras meses de picos históricos en las facturas de la luz de los españoles. Un problema que trae cola en nuestro país y que, según el sector de las energías renovables, se puede solucionar con una mayor apuesta por las tecnologías limpias.

Días después, y con un claro trasfondo político, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, presentaba el plan REPower EU, que tiene como objetivo “asegurarnos de que nos independicemos de los combustibles fósiles rusos lo antes posible”. Un proyecto europeo que establece impulsar el empleo de las energías renovables como una de claves para lograr esa independencia, fijando como objetivo alcanzar una cuota del 45% para 2030. Además, Von der Leyen aboga por que se duplique el objetivo de la energía solar fotovoltaica y que para el 2030 se convierta “en la principal fuente de energía” de Europa. Por su parte, Frans Timmermans, vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Pacto Verde, añade que “Europa debe ser dueña de su propio destino”, por lo que se ha aumentado el objetivo de energía solar para 2025, fijándose como meta duplicar la capacidad actual.

En España, uno de los países europeos con más horas de sol al año, la energía fotovoltaica es la tecnología que más crece, siendo la quinta fuente de energía del mix de generación tras la eólica, nuclear, el gas y la cogeneración, contribuyendo un 8% a la energía total generada en lo que va de 2022.

Además de ser un factor clave para conseguir la independencia energética -no sólo de Rusia-, la fotovoltaica en España es una de las formas de reducir el importe de la factura de la luz tras vivir un año de máximos históricos. Según indican fuentes del sector, en días de baja demanda en los que la energía solar se combina con alta generación eólica, gracias a las renovables se reducen los precios del mercado a valores en el entorno de 5-7€/MWh, mientras que cuando entra el gas llegan a elevarse a valores en el entorno de 200€/MWh.

En este sentido, José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica, defiende que “la energía solar ayuda a reducir los costes de energía de nuestro país con unos precios de electricidad más competitivos, ya que el modelo para liquidar esta energía mediante las subastas de renovables implica que el precio que pagarán los compradores en el mercado se verá automáticamente reducido, trasladándose esta reducción directamente a los consumidores”.

La apuesta por la fotovoltaica en España se manifiesta también a nivel particular. Un hecho refrendado por los datos de 2021, año en el que las instalaciones de autoconsumo se duplicaron respecto al año anterior. Se estima que estas instalaciones pueden conseguir ahorros del 30% o el 40% en la factura de la luz, con una inversión inicial recuperable en menos de seis años.

La fotovoltaica en cifras

Según el Informe Anual 2021 de UNEF, la Asociación que representa a más del 90% del sector en España, la huella económica total del sector fotovoltaico español, estimada como la agregación de la generación de PIB directo, indirecto e inducido, alcanzó en 2020 los 10.688 millones de euros, un 7% más que en 2019.

Este sector también es una oportunidad para el empleo en nuestro país, llegándose a generar alrededor de 60.000 puestos de trabajo, de forma directa, indirecta e inducida. Es más, gran parte de estos empleos se están produciendo en zonas rurales de España, donde se ubican las plantas solares, aportando riqueza y trabajo a pueblos abocados a la despoblación.

Una de las preocupaciones existentes en torno a esta energía en algunas zonas de España como el Levante peninsular o la Costa del Sol es la del impacto visual que puede generar la instalación de plantas solares. Sin embargo, y tal y como indican desde UNEF, para cumplir los objetivos de energía fotovoltaica establecidos por el Gobierno para 2030, haría falta tan solo un 0,2% del terreno cultivable de España, mientras que en países europeos como Alemania esa cifra asciende al 2% de todo el territorio nacional. De hecho, la proliferación de proyectos en las regiones españolas con mayor número de horas de sol no es señal sino de la ventaja que tiene nuestro país como uno de los que gozan de mayor número de horas de luz del mundo.

Además, cada proyecto ha de superar un riguroso control antes de ser aprobado y ejecutado, por lo que, aunque existen muchos proyectos fotovoltaicos presentados, España no se convertirá al completo en una macro planta solar, tal y como se ha debatido en las últimas semanas a colación del comentario realizado por el multimillonario Elon Musk “España debería construir un parque solar gigantesco, podría abastecer a toda Europa”.