La startup Limmat Group podría tener la solución a los constantes percances de la línea Madrid-Cáceres-Badajoz, el llamado tren de Extremadura. Y la solución viene de los que son parcialmente los culpables del problema: los trenes CAF R598, más conocidos como Pelícanos o Kínder. Cada unos de estos trenes llevan a bordo más de 200 sensores y Renfe guarda sus registros "desde el principio de los tiempos", comenta alborozado el director general de Limmat, Daniel Martín. El análisis detallado de esos datos mediante la aplicación de técnicas de manejo de grandes cantidades de datos (big data), más la aplicación de sistemas de inteligencia artificial, permite optimizar el mantenimiento de los trenes, llegando incluso a predecir cuándo están próximos a averiarse. Además, explica Martín, los datos no sólo nos dicen cómo, cuando y de qué manera han de llevarse a talleres a los Kínder, sino que además pueden permitir conocer cuál es el estado de las vías por las que circulan, lo que permite a Renfe dar los avisos correspondientes a Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias. 

Bruno Espinar, responsable de movilidad 4.0 e innovación digital de Renfe, explica que el proyecto, que está en sus fases iniciales, se está aplicando donde más se necesita, con total colaboración del personal del mantenimiento del operador ferroviario. "Estamos aprendiendo muchísimo de ellos", confirma Martín, que añade que el grado de experiencia de los mecánicos de los trenes es tal, que hasta conocen el estado de un Kínder con sólo escuchar el sonido del motor

Espinar cree que la capacidad predictiva del procesamiento de datos de Limmat, más la correspondiente optimización de recursos en el mantenimiento de los trenes, se puede aplicar posteriormente al resto del material rodante de la empresa ferroviaria, lo que les dará una mayor capacidad competitiva de cara a la inminente liberalización del transporte de viajeros. Y, aunque Renfe no sea enteramente responsable del estado del tren a Extremadura -las vías dependen de Adif-, le permitirá ir solucionando uno de sus mayores quebraderos de cabeza. 

Limmat es una de las cuatro primeras empresas que están dentro de la iniciativa TrenLab, donde Renfe y Wayra han creado una incubadora de empresas dedicadas a nuevas soluciones en movilidad. La empresa, con sede en Segovia, es iniciativa de un grupo de ingenieros segovianos que decidieron poner en marcha en España lo que estaban viendo en desarrollo en otras partes del mundo. TrenLab, por su parte ha abierto la convocatoria a acoger nuevos proyectos que se quieran beneficiar de la experiencia de Wayra/Telefónica poniendo en marcha start-ups y de las posibilidades de movilidad que ofrece la veterana Renfe.