Tras el fracaso de la mesa de negociación por la reforma de las pensiones celebrada el lunes, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, se ha reunido de nuevo con los agentes sociales (patronal y sindicatos) en un segundo encuentro sucedido este jueves. El resultado, para disgusto del Ejecutivo, ha sido el mismo. Después de varias horas de reunión, los contendientes se mantienen en el punto de partida y no parece que vaya a alcanzarse un acuerdo con rapidez. Celeridad que el ministro necesita porque el compromiso asumido con la Comisión Europea expirará el próximo 31 de diciembre.

Los sindicatos, CCOO y UGT, se mostraron muy críticos tras el primer encuentro y, a pesar de que en el día de ayer se conocieron nuevos detalles que explicaban la propuesta de Escrivá, parece que sigue sin convencerles lo planteado. “Rechazamos la propuesta del Gobierno. El ministro ha vuelto a equivocarse”, señalaba Pepe Álvarez, secretario general de UGT.  Unai Sordo, secretario General de CCOO, añadía que “el sindicato no es que no vaya a acordar, es que “no va a negociar, ninguna medida que no vaya avalada por un consenso suficiente en materia de pensiones”.

Desde el Ministerio aseguran que la segunda parte de la reforma planteada beneficia a los más vulnerables y, además, es un compromiso asumido con Bruselas y reflejado en el Plan de Recuperación para percibir los fondos europeos (next generation). El componente del Plan de Recuperación al que hace referencia el Ministerios es el 30, referido a la "adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación" y la "adecuación de la base máxima de cotización del sistema". Ninguna de estas explicaciones ha valido a los agentes sociales, que han rechazado la propuesta.

Desde el sector empresarial, representado por la CEOE y Cepyme, el sentimiento transmitido es de no querer negociar y de buscar su apoyo sin dar lugar a la negociación. Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se ha mostrado partidario de convocar la Comisión del Pacto de Toledo para ver qué sucede con las pensiones en los próximos 20 años. "Los partidos políticos tienen que decirnos lo que tenemos que hacer", ha apuntado. Por el momento no hay acuerdo y el Ministerio ha convocado a sindicatos y empresarios nuevamente el próximo 12 de diciembre, después de recopilar y analizar las propuestas que hoy han puesto sobre la mesa. 

Propuesta de Escrivá

La intención del Ministerio es ampliar el periodo de cálculo de la pensión de 25 a 30 años, pero a partir de 2027 y de forma progresiva, cinco meses por año, hasta 2038. De esta manera, se confirma que la pretensión de Escrivá es esperar al despliegue total de la anterior subida de la edad aprobada, 25 años en 2027, para comenzar este nuevo incremento. Además, de los cinco meses que se ampliarán por año a partir de esa fecha, el trabajador podrá escoger los tres meses más favorables a su cotización y descartar dos. Fórmula similar a la que se pretende implantar una vez se alcanzase los 30 años en 2038, que el trabajador pueda descartar los 24 peores meses del periodo y quedarse con los 28 mejores años.

Además, el ministro pretende aumentar los ingresos a la Seguridad Social haciendo que los empresarios paguen más por los trabajadores con mayores salarios aumentando las bases máximas de cotización. El primer planteamiento pasa por aumentar el 28,85% las bases máximas entre 2025 y 2050, a tenor de 1,154 puntos por año, además de lo que cada año suba la base máxima según el IPC. También se pretende modificar el incremento de las pensiones máximas, que cada año suben según el IPC. La idea de Seguridad Social es que aumenten entre un 15 y un 25% las prestaciones máximas, además de lo que suba según la inflación cada año.