El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha enviado una carta al jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Junquer, para pedirle que tenga en cuenta la situación política en España e intente evitar la sanción por incumplir las metas fiscales, ofreciendo a cambio un esfuerzo adicional.
 
Según publican este sábado varios medios de comunicación, Rajoy escribió la misiva el viernes con el objetivo de intentar evitar las multas por incumplir las metas fiscales tras el duro ajuste realizado por España en los últimos años. Asimismo, en el escrito se compromete a ampliar un año más el acuerdo de no disponibilidad de gasto en las administraciones central y autonómica.
 
Tanto 'La Vanguardia', como 'El País' indican que en la carta el presidente en funciones menciona la situación actual de España y plantea argumentos en su defensa como la desviación de la inflación respecto a la previsión de la de Bruselas, que ha mermado los ingresos fiscales previstos. Del mismo modo, también resalta los ajustes y reformas aprobados en los últimos años en un contexto complicado.
 
Lo más destacado, sin duda, es la petición de moratoria de un año para el cumplimiento del déficit algo que algunos estudios tampoco ven viable. La CE advirtió el pasado martes de los riesgos que crean para la economía la incertidumbre política que atraviesa España ante la próxima repetición de elecciones y las medidas que tendrán que adoptarse para corregir su exceso de déficit, por el que el país puede ser sancionado.
 
En este sentido, en sus previsiones macroeconómicas de primavera, la Comisión señaló "la cantidad de medidas necesarias para corregir el resbalón presupuestario registrado en 2015 se añade a los riesgos a la baja sobre el crecimiento que se derivan principalmente de la incertidumbre que rodea la formación de un nuevo gobierno".
 
Bruselas prevé que el desvío de España se situará en el 3,9 % del PIB este año y en un 3,1 % el siguiente, lo que supondría que tardaría dos años más de lo comprometido en alcanzar la cifra por debajo del máximo europeo del 3 % establecido.