La pequeña y mediana empresa echa músculo y lucha por sobrevivir al estado de alarma. La parálisis que sufre todo el país impacta de manera más agresiva contra las pymes sufren en este periodo de stand by. A pesar las medidas económicas aprobadas por el Consejo de Ministros para empresas y autónomos para intentar detener el impacto del coronavirus, entre las que se encuentran una línea de avales por un importe de hasta 20.000 millones de euros y el anuncio de una mayor flexibilidad fiscal durante un periodo de seis meses, el problema que está acarreando la falta de liquidez no puede estirarse mucho más en el tiempo.

Por ello, muchos empresarios retoman el bartering, es decir, las operaciones entre empresas  o freelances de carácter comercial que sustituyen de forma parcial el pago en metálico por un intercambio de bienes o servicios. Vamos, el trueque de toda la vida.

Se trata de una novedad que se introduce en España con fuerza a través de la plataforma Truekeling pero que, sin embargo, se practica de forma habitual en otros países como en Estados Unidos, Australia o Reino Unido donde más de 60.000 empresas realizan transacciones de este tipo en un proceso totalmente digitalizado. Pero, ¿cómo funciona realmente?

Los marketplaces, que sirven como canal de venta ayudando a dar visibilidad a las empresas son realmente plataformas en las que los empresarios establecen una comunicación directa; los usuarios B2B de ámbito nacional contactan entre ellos para realizar los intercambios o fomentar el networking, lo cual de paso, también permite impulsar a emprendedores y startups.

En el caso de Truekeling, es la propia plataforma la que realiza un análisis de riesgo para valorar cada servicio o producto ofertado. Una vez superada la prueba, entrega un saldo interno - cuenta con su propia moneda virtual- que equivaldría a una cantidad de entre 500 y 8.000 euros en servicios para nuevos usuarios. Esto funciona como medio de pago y permite comprar o vender dentro de la plataforma bienes o servicios. “Sobre todo contamos con empresas relacionadas con el marketing digital, desarrolladores, ciberseguridad y cualquiera que tenga que ver con un entorno digital pero también  hay servicios físicos como alojamientos, centros de oficina, balnearios, clínicas de fisioterapia o dentales; por supuesto, tenemos despachos de abogados que ofrecen servicios de gestoría a autónomos y empresas”, explica a ElPlural.com Mariano Fernández, CEO de Truekeling.

Como novedad y a diferencia del resto de plataformas que existen en el mercado, en este caso, se permite efectuar un porcentaje del pago de los servicios en euros -hasta el 40 por ciento- y el resto con el saldo interno correspondiente a los servicios realizados, basándose en los servicios del bartering. Es decir, se intercambian servicios. Esto permite a las empresas adaptarse al medio de pago que ellas deseen en función de sus necesidades. “La situaciones de incertidumbre como la que vivimos, te empujan a buscar alternativas. Es una realidad que las pymes vamos a sufrir una situación complicada después de esta crisis a nivel económico, de comercialización, de crecimiento; los trabajadores lo van a sufrir también y tenemos que buscar soluciones y la mejor solución es poner en valor lo que tú sabes hacer, fabricar, el servicio que sabes proporcionar. Eso es lo que te cualifica. Que no puedas tener dinero no significa que no puedas seguir haciendo cosas, comercializando”, insiste Fernández.

Actualmente Truekeling cuenta con un total de 110 empresas activas en la plataforma, entre ellas dos multinacionales, es decir, han duplicado el número de pymes que se han incorporado al marketplace en las últimas tres semanas. De hecho, esta situación de incertidumbre ha permitido a esta empresa establecer una alianza con otras organizaciones para sumar un total de 2.500 nuevas empresas y freenlaces diseminados en 110 países a su red. Una acción que se concretará, como aseguran a este periódico, en los próximos días. Sin duda, la crisis sanitaria ha supuesto una oportunidad para una plataforma que cuenta con un año de vida.

De hecho, en estos momentos en los que el mundo se encuentra paralizado, Truekeling se plantea realizar el salto a Latinoamérica, donde asegura Fernández, “sería una solución para gestionar los pagos muy importante en estos momentos. Allí, además el trueque ha funcionado durante mucho tiempo, el ejemplo de Argentina. También nos ha surgido otra oportunidad de negocio en Milán. A lo mejor es el momento de interconectarlo todo, ¿no?”.