La vivienda representa el mayor gasto mensual de casi la totalidad de la población española. La compra de una vivienda es compleja en grandes ciudades donde el precio del metro cuadrado es, junto con las condiciones hipotecarias actuales, excluyente y la obligatoriedad de asumir un alquiler no alivia los bolsillos de las familias trabajadoras. El precio ha subido un 6% durante 2023 de media en toda España y la situación, si bien generalizada, se agrava en comunidades como Baleares, Madrid o Cataluña, donde diferentes variables han disparado los precios.

El boom turístico golpea duramente al archipiélago balear, donde el precio medio del metro cuadrado asciende a los 16,20 euros, un euro por encima del registrado en Madrid (15,19 euros metro cuadrado) y lejos de los 12,64 euros de Cataluña. La falta de vivienda pública y la especulación del mercado ha disparado el precio de los pisos hasta superar incluso el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Utilizando como ejemplo un piso de 70 metros cuadrados, el alquiler ascendería hasta los 1.134 euros en Baleares o los 1.063 en Madrid, cuantía que cae a los 885 euros en Cataluña.

La instantánea se torna aún más dramática si atendemos a lo que conocemos como estrés financiero, que se produce cuando un trabajador se ve obligado a destinar más del 30% de sus ingresos a pagar la vivienda. De esta manera, para que una persona no estuviese sometida al citado estrés debería cobrar 3.780 euros en Baleares, 3,543 euros en Madrid y 2.950 euros en Barcelona. Es más, una persona que perciba el SMI no podría acceder a un alquiler en el archipiélago o destinaría la totalidad en Madrid y con un salario de 1.500 euros la carga sería del 75% y el 70% de todo el sueldo, respectivamente.

En sentido opuesto, Ourense se erige como la comunidad autónoma más barata, con un precio medio del metro cuadrado de 3,40 euros, seguida de Ávila (3,40 euros) y Cuenca (3,42 euros). Así, la diferencia entre alquilar un piso de 70 metros cuadrados en cualquiera de estas tres provincias es 896 euros más barato que en Baleares, diferencia que asciende a los 825 euros en comparación con Madrid y a los 647 euros si se enfrenta con el de Cataluña.

Barcelona y Madrid, las ciudades más caras

Los precios del metro cuadrado se elevan sustancialmente si el foco se deposita en las grandes ciudades. Barcelona sitúa la cuantía en los 24,94 euros, seguida de Madrid (20,40 euros) y San Sebastián (17,86 euros). Recogiendo el mismo ejemplo, el alquiler de un piso de 70 metros cuadrados en la ciudad condal asciende hasta los 1.745 euros y a los 1.428 euros en la capital. En consecuencia, para no sufrir estrés financiero debería cobrarse 5.816 euros y 4.760 euros, respectivamente.

"Las altas mensualidades del alquiler no solo siguen dilatando los planes de emancipación de muchos jóvenes, sino que también suponen un varapalo para muchos inquilinos que, aun teniendo un buen sueldo, no encuentran una vivienda que se ajuste a su presupuesto", reconoce el director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, Ferran Font.

La gestión del encarecimiento de los alquileres en las dos principales ciudades españolas es muy diferente y, mientras la Generalitat de Catalunya ha anunciado que será la primera autonomía en activar los topes al alquiler y las zonas tensionadas contempladas en la ley de Vivienda, que se sitúan principalmente en Barcelona; el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se niega a intervenir el alquiler y lanza viviendas públicas con alquileres más caros que los del propio mercado.

Esta realidad difiere en otros territorios y el éxodo inmobiliario se extiende cada vez más entre una ciudadanía obligada a obligar las grandes ciudades e, incluso, los extrarradios de algunas comunidades autónomos. Tan solo en 2023, cinco capitales de provincia dispararon sus precios más de un 20%, siendo la líder Valencia, con un 26,06%. Las Palmas de Gran Canaria (24%), Barcelona (22,71%), Zamora (21,84%) y Alicante (21,62%) completan el encarecido grupo.

Por el contrario, Lugo fue la capital que más ha reducido sus precios a lo largo del pasado año, cayendo un 2,91%. Acotando el estudio a los precios absolutos, Jaén fue capital de provincia más barata, con 6,56 euros por metro cuadrado. Otras localizaciones económicas fueron Ourense (6,68 euros) y Cáceres (6,92 euros). Así, en estas ciudades el precio medio del alquiler para un piso de 70 metros cuadrados se sitúa en los 459, 467 y 484 euros, respectivamente.

Para alcanzar los 1.745 euros de Barcelona y los 1.428 euros de Madrid que presenta un inmueble de las citadas características, un jienense debería alquilar una vivienda de 266 metros cuadrados, en la ciudad condal, o de 217 metros cuadrados, en la capital. Con esta tesitura, vivir en las grandes ciudades, que acaparan la amplia mayoría del trabajo, se torna complejo para las clases populares que, en su gran mayoría, ni si quiera alcanzan los 1.600 euros de salario mensual.