El vicesecretario de Economía del Partido Popular (PP), Juan Bravo, ha defendido la supresión del impuesto de patrimonio y la rebaja del IRPF en Andalucía, anunciada por Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta. El encargado de la economía del partido de Feijóo va más allá y asegura que es “lógico devolver parte de lo recaudado a las clases medidas y trabajadoras”. Sin embargo, parece estar lejos de lo considerado ‘clase trabajadora’ el 0,2% de los andaluces que se verán beneficiados de la supresión del impuesto de patrimonio.

El impuesto de patrimonio, que actualmente solo está suprimido en Madrid y Andalucía, estaba destinado a aquellas personas en posesión de bienes que superan los 700.000 euros, quedando además excluida del cálculo la vivienda habitual hasta un máximo de 300.000 euros. En consecuencia, la élite andaluza que abonaba este impuesto únicamente ascendía hasta los 16.785 contribuyentes y suponía una recaudación de 93 millones, según datos de 2020 (120 según los últimos datos).

Estas grandes fortunas, de tres millones de media, abonaba un impuesto promedio de 5.500 euros, que ahora les será perdonado. A aquellos cuyo patrimonio sea inferior a un millón de euros (700.000 más 300.000 de vivienda habitual) no se verán beneficiados, solo perjudicados en la medida que se deja de recaudar por parte de las arcas públicas.

Asegura Moreno Bonilla, y lo ha refutado Bravo esta mañana en una entrevista concedida a Intereconomía, que esto “atraerá a más contribuyentes”. Caso similar se da en Madrid, ‘paraíso’ (fiscal) que ha querido imitar Moreno, donde sí se han atraído nuevos contribuyentes, pero se han dejado de recaudar entorno a 5.000 millones de euros. Grandes fortunas acuden a estos territorios en los que no se ven obligadas a pagar impuestos, por consiguiente; sí se atraen nuevos ‘contribuyentes’, aunque no contribuyen proporcionalmente a sus fortunas.

Madrid y Andalucía, las dos comunidades con menor inversión en sanidad

No sé recortarán ayudas sociales ni servicios públicos. Se incrementa la inversión en Sanidad, Educación y Dependencia”, ha asegurado Juan Bravo. Sin embargo, la realidad parece otra y son justamente la Comunidad de Madrid y Andalucía las que menos dinero destinan a la sanidad pública, por detrás de Murcia, también comunidad Gobernada por el PP. La comunidad gobernada por Ayuso también es la que menos fondos destina a educación.

No obstante, Bravo asegura que la intención del PP es bajar impuestos, “no quitarlos", porque entienden que es necesario mantener una recaudación para sostener el sistema público. Estas declaraciones no se corresponden con la eliminación total del impuesto de Patrimonio, pero sí con la reducción regresiva del IRPF, que tampoco beneficiará a todo el mundo.

Bajada del IRPF regresiva

Los Técnicos de Hacienda (Gestha) calculan que la deflactación del IRPF propuesta por Moreno supondrá una pérdida de ingreso de 130 millones. Esta reforma beneficia, una vez más, a las rentas más altas que, siendo el 18% de los andaluces, se verán beneficiados por el 39% de la rebaja (casi 50 millones).

En contraposición, el 31,22% de los declarantes andaluces (1.185.562 personas), con declaraciones por debajo de los 12.000 euros anuales, no se verán afectados por la rebaja. Tampoco lo harán 1.659.970 contribuyentes por no realizar la declaración debido a sus bajos salarios o a ser perceptores de pensiones o prestaciones por desempleo. En consecuencia, los casi tres millones de andaluces con menos recursos no se verán beneficiados por ninguna de las rebajas propuestas por Moreno.