Uno de los fenómenos que se ha acelerado durante la pandemia del COVID-19 ha sido el uso de medios de pago electrónicos, hasta el punto de que el horizonte hacia una sociedad sin pago en efectivo está cada vez más cercano. Según el X Informe de Tendencias de Medios de Pago, que acaba de presentar Minsait Payments, la filial de medios de pago de Minsait, más del 50% de la población adulta bancarizada internauta de todos los países analizados han reducido o abandonado el pago con dinero en efectivo, un dato que en España se eleva hasta el 70%. Además, casi el 30% declara no haber realizado retiradas de efectivo en cajeros automáticos durante la pandemia.

El informe, elaborado en colaboración con la asociación de Analistas Financieros Internacionales (AFI), incluye la opinión de 80 directivos del sector bancario, además de una encuesta en la que han participado 4.400 ciudadanos de España, Portugal, Reino Unido, Latinoamérica e Italia, un país que se incorpora en esta edición por su aportación a la hora de entender dinámicas que afectan al Sur de Europa.

La mayoría de los expertos coinciden en que el coronavirus ha acelerado el proceso de abandono del efectivo y la digitalización en los pagos

Los expertos consultados (8 de cada 10) coinciden en que durante la crisis del coronavirus se ha acelerado el proceso de abandono del efectivo. Sin embargo, 3 de cada 10 creen que el proceso puede revertirse una vez finalice la pandemia. Para el 90% de los directivos consultados el impacto de la pandemia en los pagos ha sido positivo porque ha acelerado la digitalización y un 25% de ellos destaca como dato preocupante la falta de acceso a los medios de pago y cobro digitales en lugares como Latinoamércia, donde la demanda de la población va más rápida que la adaptación a esto sistemas digitales.

"El confinamiento animó a la gente a aprender a usar los medios de pago de los que ya disponía, pero no usaba, así como a comprar online”

Ferdinando Visone, experto en PSD2 y medios de pago en Italia, considera que "el confinamiento animó a la gente a aprender a usar los medios de pago de los que ya disponía, pero no usaba, así como a comprar online”. Por su parte, Anna Puigoriol, directora de Medios de pago de Banc Sabadell confirma en el estudio que “el número de descargas de la app ha subido muchísimo. Y también de un tipo de clientes más senior”.

“Nos adelantamos de tres a cinco años en la evolución del mercado de los pagos en todos los aspectos y en todas las geografías, y quizá unos ocho años en el ámbito del e-commerce”, añade Juan Gabriel Rodríguez, responsable de desarrollo de negocio de medios de pago para América del Sur en BBVA. 

¿El fin del dinero en efectivo?

El miedo a tocar el dinero e incluso al datáfono ha provocado un cambio de hábitos, potenciando el pago mediante el móvil o tarjetas contactless. El informe revela que 6 de cada 10 encuestados reconocen esa aversión a tocar el dinero. 

Aunque la tarjeta es el medio preferido de pago tanto en España como en el resto de países, otros medios de pago están acortando distancia. Cada vez se usan más los móviles, las billeteras digitales y los pagos desde cuenta. Además, los nuevos hábitos de consumo adoptados han provocado que el uso de tarjetas contactless en la mayoría de los países sea superior a aquellas que necesitan insertarse en datafono. En esta línea, el 78% de los españoles usa la tecnología sin contacto para efectuar pagos en terminales de punto de venta (POS), al tiempo que aumenta su utilización para importes más pequeños en ciertos pagos cotidianos donde antes el efectivo era el rey.

“Es ahora el mejor momento de conseguir asentar este cambio de ganar peso al efectivo”

 “Es una tendencia que ha llegado para quedarse; es una costumbre que se ha interiorizado dentro de un hábito particular de consumo, donde se han vencido muchas barreras mentales, sobre todo en personas que usaban el efectivo de forma indiscriminada”, añade. Esta realidad lleva a un propósito unánime por parte de la industria, ilustrado por Anna Puigoriol de Banc Sabadell: “Es ahora el mejor momento de conseguir asentar este cambio de ganar peso al efectivo”. 

Móviles, billeteras digitales y pagos desde cuenta amenazan el imperio de la tarjeta

El estudio refleja en España un significativo descenso de cuatro puntos en la tenencia de tarjetas de crédito, situándonos muy por debajo de otros países. A pesar de haber menos tarjetas de crédito, se usan más en las compras de alto valor y son líderes en el uso para retiradas de efectivo en cajeros y en la opción de pago a fin de mes.

En cuanto a la modalidad de débito, cabe destacar que sigue siendo la gran protagonista en términos de equipamiento de la población en la mayoría de los países. Además, España es el único país de Europa que aumenta la multitenencia de este tipo de tarjetas, donde más de un 30% de la población bancarizada ya posee dos o más. 

Por otro lado, la modalidad de prepago no muestra grandes cambios en España, donde tan sólo 1 de cada 4 entrevistados declara disponer de este tipo de tarjeta.

Aumento del comercio electrónico

La pandemia ha provocado un aumento del comercio electrónico. En nuestro país, un 42% de los encuestados aseguran comprar ahora más productos en internet, una tendencia que también se obseva en el Reino Unido (44%), Italia (46%), Portugal (47%) y Latinoamérica, con porcentajes muy acusados que oscilan entre el 50% y el 63%.

Por otro lado, España es líder en el uso del smartphone para compras por internet, pasando de un 50% en 2019 a un 60% en 2020. No obstante, la tarjeta continúa siendo el medio de pago más habitual en las compras online para el 85% de los españoles, siguiéndole muy de lejos otras opciones como las tarjetas prepago virtuales, los pagos desde cuenta y apps P2P.

El pago móvil en todas sus modalidades es otra de las tendencias que siguen creciendo en Europa. España se posiciona como uno de los países que tiene el uso más extendido de apps de pago P2P, duplicándose en apenas un año, aunque la modalidad de pago móvil en comercio físico avanza más lentamente en este país.

Seguridad en los pagos

El fraude y la seguridad (68%) y la digitalización del propio instrumento de pago (56%) encabezan la lista de los retos declarados por los expertos entrevistados, y España avanza a buen ritmo en ambos ámbitos. Así, son los bancarizados españoles, junto con los italianos, los que más priorizan la seguridad en el pago on-line, motivo por el que el 60% prefiere que su entidad financiera le pida un segundo factor de autenticación siempre y en cada una de las operaciones. La combinación PIN o contraseña más un código OTP vía SMS como mecanismo de autenticación es la fórmula elegida por casi la mitad de los españoles.

Además, se va consolidando el proceso de digitalización bancaria en España, donde ocho de cada diez personas ya tiene instalada la app de su banco, de las que el 26% le da un uso diario y el 40% opta por el semanal, cifras superiores a las de algunos de los países de Europa analizados.