En un hito para España, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha conseguido los respaldos requeridos para convertirse en la próxima presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Este logro marca el cierre de la etapa política no oficial y allana el camino para el proceso formal en el BEI. Un día después de anunciarse su nueva labor, Calviño ha compartido un vídeo en el que valora de forma positiva lo conseguido.

"El apoyo de nuestros ministros a la candidatura es una muy buena noticia. Es la primera vez que España va a estar en la cabeza del Banco Europeo de Inversiones, el banco público de desarrollo más importante del mundo, con un papel clave para impulsar las inversiones en la Unión Europea y que será aún más importante en el futuro para financiar la transición ecológica, la reconstrucción de Ucrania tras la guerra e impulsar el papel de Europa en el mundo financiando proyectos que nos permitan tener una economía más moderna y más sostenible en todos los Estados miembros", ha indicado la exministra de Economía de España.

Asimismo, Calviño ha expresado que "es un honor y un orgullo ser elegida para un puesto tan importante, lo que confirma el respeto, el aprecio y el liderazgo de España en el ámbito europeo e internacional logrado con el intenso trabajo de estos años"

España consolida su relevancia internacional

El Gobierno de Pedro Sánchez está consiguiendo elevar de manera considerable la importancia internacional de España. De esta manera, la llegada de Nadia Calviño al BEI ha dejado patente su significativa influencia a nivel internacional. Una mayor relevancia se traduce en una voz más poderosa en los escenarios globales. Un ejecutivo con peso puede promover sus prioridades en temas que abarcan desde la economía y el comercio hasta políticas climáticas y de seguridad a nivel mundial. Además, una presencia más marcada en la escena global puede atraer inversiones extranjeras, fomentar alianzas estratégicas y abrir oportunidades comerciales que impulsen la economía nacional.

A pesar de los esfuerzos de la derecha por opacar los logros de Pedro Sánchez, una fuerte relevancia internacional puede fortalecer las alianzas diplomáticas, siendo crucial en momentos de crisis o para afrontar desafíos compartidos como conflictos regionales o pandemias. Además, un gobierno con una presencia destacada puede ganar reconocimiento como líder y defensor de causas o políticas específicas a nivel mundial, lo que puede mejorar su posición tanto en el ámbito nacional como en el internacional.