La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha defendido la mañana de este miércoles a unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) basados en la “prudencia”, a la par que ha criticado la política fiscal esgrimida por el PP - ya implantada en algunas comunidades autónomas- que pasa por deflactar el IRPF o eliminar el impuesto sobre Patrimonio.

En línea con las declaraciones de las últimas semanas de otros miembros del Ejecutivo, Montero ha arremetido contra la bajada de impuestos de los ‘populares’ en estos términos, "La deflación que persigue el PP o la eliminación del Impuesto de Patrimonio no combate la inflación e implica una rebaja fiscal para rentas más altas y prácticamente residual para las rentas más bajas".

Durante la defensa de los Presupuestos sometidos a un primer examen parlamentario, la titular de Hacienda continúa aduciendo que las cuentas públicas parten de una previsión muy prudente de los ingresos públicos "que está así constatada por todos los analistas y por todos los organismos que han dado su opinión sobre esta cuestión".

Los datos económicos avalan la gestión del Ejecutivo. El crecimiento de los ingresos no financieros previsto para 2023 se cifra en un 6%; una cantidad que va a permitir al Gobierno contar con un margen de actuación en el caso de que la evolución internacional así lo aconseje y se tengan que extender las medidas temporales para hacer frente al alza de precios y a las consecuencias de la guerra en Ucrania.

El país “merece” un profundo debate fiscal

Montero ha vuelto a insistir en que el país “merece” un debate en profundidad sobre fiscalidad y "no abordado desde posiciones demagógicas o cortoplacistas". La postura del Gobierno con respecto a la política fiscal es el conseguir una fiscalidad justa y progresiva, dónde los que más capacidad económica tengan, más aporten a las arcas públicas y por ende a quién más lo necesita.

"Esto es lo que mandata la Constitución, pero además es lo que está defendiendo el Fondo Monetario Internacional o la propia Unión Europea", ha recalcado Montero, además de señalar que la bajada de impuestos “no funciona”. Al contrario, la ministra ha explicado que un reciente análisis sobre reformas fiscales en 18 países de la OCDE en los últimos 50 años ha demostrado que recortar impuestos al 1% más rico "ni impulsa el PIB ni baja el paro, sino que aumenta la desigualdad".

Un “plus de solidaridad”

Para lograr la consecución de un sistema fiscal justo y progresivo, Montero ha justificado que, en este complicado contexto, es preciso pedir un “plus de solidaridad” por parte de los que tienen más capacidad y es por ello por lo que el Gobierno plantea, por ejemplo, incrementar el tipo impositivo sobre las rentas de capital superior a los 200.000 euros.

No obstante, las medidas impulsadas por el Ejecutivo no se limitan únicamente a una subida impositiva a las rentas más pudientes. Junto a esto, se está tramitando en la Cámara Baja un impuesto de solidaridad de las grandes fortunas "de forma temporal" durante 2023 y durante 2024 o la rebaja del IRPF a las rentas más bajas.