El Gobierno italiano de Giorgia Meloni ha decidido copiar una de las medidas aprobadas por el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez para frenar la crisis inflacionista y proteger el bolsillo de los ciudadanos: gravar los beneficios extraordinarios del sector bancario. El Ejecutivo de ultraderecha parece haber ignorado las críticas que la oposición y el sector de la derecha ha vertido en los últimos meses contra la medida del Gobierno de coalición y ha optado por replicar una solución de un Gobierno progresista en el que, además del PSOE, también ha estado presente Unidas Podemos.

El Consejo de Ministros italiano ha aprobado en las últimas horas -y por sorpresa, según los medios italianos- la introducción de un nuevo impuesto a la banca que gravará con un 40% los beneficios extraordinarios del sector financiero. La medida entrará en vigor en 2023 y, por el momento, tendrá vigencia durante todo el ejercicio. Una medida replicada en el país vecino tras comprobar la eficacia de la iniciativa aprobada por el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y por el que Hacienda ha recaudado ya 1.124 millones de euros para las arcas públicas. Y es que las grandes entidades financieras españolas han optado por desembolsar de forma íntegra la cantidad correspondiente en el primero de los dos pagos habilitados para hacerlo, desgranadas en la siguiente tabla. 

Bankinter 77 millones €
Banco Santander 224 millones €
BBVA  225 millones €
Banco Sabadell 157 millones €
Unicaja  68 millones €
CaixaBank 373 millones €
TOTAL 1.124 millones €

 

El vicepresidente del Gobierno italiano y ministro de Transportes e Infraestructuras, Matteo Salvini, -uno de los líderes de la ultraderecha italiana- ha justificado la introducción de este nuevo impuesto extraordinario a la banca italiana por la situación económica actual. Salvini ha anunciado la medida como “una regla de equidad social” y asegura que la recaudación extraordinaria del sector irá destinado a ayudar al pago de las primeras hipotecas de vivienda y a rebajar la carga fiscal de los italianos. Una explicación muy similar a la que han repetido en varias ocasiones Nadia Calviño, como vicepresidenta primera y máxima responsable económica del Gobierno, y María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, como medida para frenar el encarecimiento del coste de la vida tras la guerra de Ucrania. 

Salvini copia literalmente a Calviño: las subidas de los tipos no se trasladan a las familias

"El Consejo de Ministros aprobó una regla de equidad social que es un gravamen sobre las ganancias bancarias extra en 2023", ha explicado Salvini en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros italiano. Pero las similitudes con la posición del Gobierno progresista de Sánchez no quedan ahí. El vicepresidente italiano ha hecho referencia a la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) como un hecho favorable para las grandes entidades financieras, que se han visto beneficiadas de las subidas de los tipos y del consiguiente aumento del precio del dinero.

Una política monetaria expansiva que ha beneficiado a los bancos pero que ha afectado de forma negativa a familias y empresas italianas y españolas, una justificación en la que coinciden Salvini y Calviño, a pesar de sus más que claras diferencias ideológicas. Y es que, según el propio Salvini, “no ha habido una subida igual de rápida, diligente y significativa en cuanto a los consumidores que tienen depósitos en cuentas corrientes" tras las sucesivas subidas de los tipos de interés por parte del BCE, ya por la novena y con la puerta abierta a una décima en septiembre. Un discurso casi idéntico al del Gobierno progresista de Sánchez, separados por el Mediterráneo pero con ideologías muy distanciadas en el seno del Gobierno. 

El vicepresidente no ha anticipado una cifra de recaudación aproximada por el momento pero prevé registrar una cifra relevante de ingresos. “Basta mirar el primer semestre de 2023 de los bancos", ha defendido Salvini públicamente para asegurar que no se trata de “un puñado de millones, sino de algunos miles de millones”. El segundo de Meloni ha defendido posteriormente en su cuenta de Twitter que el impuesto extraordinario a los bancos pretende, al igual que el gravamen español, "utilizar parte de las millonarias ganancias de los bancos para ayudar a las familias y empresas afectadas por la subida de tipos".

 

"Una norma de sentido común aprobada en el Consejo de Ministros para apoyar a quienes se encuentran en dificultades", ha defendido el líder del partido italiano de ultraderecha que incluye su propio nombre, la Liga por Salvini Premier.

La banca se desploma tras un nuevo impuesto extraordinario en Italia

La noticia del gravamen extraordinario a los beneficios de la banca italiana ha provocado la sorpresa, no solo entre la prensa local, sino también en los mercados, con desplomes en el parqué italiano. El selectivo nacional cae un 2,29% en la sesión inmediatamente posterior al anuncio de Salvini, con un fuerte desplome en el arranque de la jornada bursátil que le ha llevado a perder el nivel de los 28.000 puntos. El MIB italiano alcanzó los 28.000 puntos a primeros de julio, recuperando niveles nunca vistos desde 2008, para desplomarse ahora hasta los 27.920 puntos tras el anuncio del impuesto extraordinario a las grandes entidades financieras.

El desplome del selectivo nacional corresponde, obviamente, a la evolución del sector financiero tras conocer la mayor carga fiscal a la que se someterá desde enero de 2023. Así, los grandes bancos italianos lideran el rojo del MIB con Bper Banca como la peor de la sesión, con un desplome de hasta el 10%; BCA MPS, con una caída muy cercana al anterior, en el 9,60%, y FinecoBank, que pierde un 8,14% en lo que va de sesión bursátil. Un 8% de su cotización bursátil pierden también otras entidades con presencia internacional como el banco Intesa Sanpaolo o Banco BPM. Por su parte, UniCredit pierde alrededor de un 7% y Banca Mediolanum se queda en pérdidas del 5,30%.

Una tendencia a la baja que replica el Ibex en España, con el sector financiero nacional también en rojo. El parqué madrileño pierde un 1,25% a mitad de la sesión, hasta situarse en mínimos mensuales, con todo el sector bancario en pérdidas. Banco Santander lidera las caídas del Ibex con pérdidas del 3,55%, seguido de Unicaja Banco, con un 3,62% en negativo y de BBVA, con caídas del 3,27%. También Banco Sabadell pierde un 2,61% y CaixaBank cotiza en rojo con pérdida de un 2,19% a mitad de la sesión.