El pasado octubre, con las elecciones generales convocadas y ante los medios de comunicación, Mariano Rajoy dijo que España cumpliría con el déficit marcado por la Unión Europea, pese a que la propia Comisión ya lo dudaba por entonces.

Este jueves se ha confirmado que el presidente del Gobierno en funciones se equivocó y que nuestro país superará en más de 8.000 millones de euros el compromiso adquirido con Bruselas, que era quedarse en el 4,2% del PIB.

En concreto, el déficit público en 2015 se situó en torno a los 50.000 millones de euros, un 5% del PIB, según han confirmado a Efe fuentes próximas al Gobierno.

Durante el día de hoy, el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, tendrá la difícil papeleta de explicar este desvío y, lo más importante, por qué su Gobierno mintió a todos los españoles. El ministro lo justificará previsiblemente en la desviación de las comunidades autónomas y la Seguridad Social.
 

Notificación a Bruselas

Antes de que finalice el mes de abril España deberá remitir a Bruselas el Programa de Estabilidad en el que el Ejecutivo comunitario ha pedido incluir medidas para evitar desvíos no previstos de las cuentas públicas.

Ya el pasado mes de octubre, el Gobierno notificó a Bruselas una revisión de dos décimas al alza del objetivo comprometido, hasta el 4,4 % del PIB. De acuerdo con las cifras remitidas por el Ejecutivo a Bruselas el 15 de octubre, el déficit del conjunto de las administraciones públicas sería de 47.614 millones de euros (calculado con un PIB de 1.080.217 millones).

La notificación de octubre a Bruselas no se hizo pública hasta el pasado 17 de febrero, tiempo después de que acabase la campaña electoral y en medio de las negociaciones para formar Gobierno.
 

Las comunidades y la Seguridad Social

Según el documento del Gobierno, el alza general es consecuencia de la desviación de casi cuatro décimas del déficit de la Seguridad Social (10.777 millones, equivalentes al 0,99 % del PIB, frente al 0,6 % comprometido) y de tres décimas en el caso de las comunidades autónomas (11.012 millones, equivalentes al 1,01 % del PIB, frente al 0,7 % anterior).

Dicha desviación es compensada, en parte, por el mejor desempeño de la administración central, con un déficit de 29.946 millones, equivalentes al 2,77 % del PIB frente al objetivo previo del 2,9 %, pero sobre todo por el superávit de casi cuatro décimas de las corporaciones locales (0,38 % del PIB).

La administración local tenía como objetivo mantenerse en equilibrio presupuestario, pero según los cálculos revisados y notificados a Bruselas tendría un superávit de 4.121 millones, por debajo de los cerca de 6.000 millones logrados el año anterior.