Renault deberá cerrar todas las factorías que había abierto parcialmente el pasado 28 de abril, después de que la justicia haya fallado a favor de la Condédération Générale du Travail (CGT, sindicato históricamente muy ligado al Partido Comunista Francés (PCF).

La empresa gala de automóviles, una de las compañías más importantes de Francia, había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para volver al trabajo el pasado 28 de abril, bajo unas normas sanitarias muy estrictas. Sin embargo, el CGT denunció este acuerdo al Tribunal de El Havre, quienes finalmente han ordenado a Renault que “suspenda la producción” en la factoría de Sandouville.

Ante este fallo cabe recurso por parte de Renault, y de hecho la compañía ya ha anunciado que va a recurrir, pero hasta nueva orden, no podrán volver al trabajo hasta nueva orden por parte del Gobierno de Emmanuel Macron.