El presidente no ejecutivo de Prisa, Javier Monzón, y el recién nombrado director de El País, Javier Moreno, mantuvieron esta semana un encuentro con el presidente del Partido Popular, Pablo Casado. La cita, que ha sido confirmada por los populares a ElPlural.com, no había trascendido a la opinión pública ya que no figuraba en la agenda oficial del líder del PP.
Según ha podido conocer este periódico, el encuentro se produjo a petición de Monzón y Moreno y evidencia la excelente relación existente entre el presidente no ejecutivo de Prisa y el director de El País con el Partido Popular. Un hecho que contrasta con la nula interlocución que Monzón y Moreno mantienen con Moncloa.
En el PP restan importancia al encuentro: "Fue una comida para conocer a Javier Moreno. La misma que tuvimos cuando nombraron a Soledad Gallego-Díaz directora de El País y la misma que tenemos con periodistas y directores de periódicos de forma habitual".
En línea con Felipe González
En cualquier caso, no cabe duda de que Monzón está en clara sintonía con Felipe González. Cabe recordar que el expresidente del Gobierno tiene un papel preponderante en las decisiones de los consejos editoriales de Prisa en los que participa cada semana. Fuentes de la compañía han denunciado que González ha mostrado en reiteradas ocasiones su posición contraria a Pedro Sánchez, una postura que se ha acrecentado en los consejos editoriales contra el Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, con duras críticas a la posible subida de impuestos a los bancos y a las grandes fortunas que debate el Gobierno, entre otros asuntos.
El pasado mes de mayo, en una reunión extraordinaria del Consejo Editorial de El País -presidida todavía por Soledad Gallego Díaz, Felipe González elevó el tono y afirmó que era "urgente y necesario echar a Unidas Podemos del Gobierno" al tiempo que favorecer un pacto del PSOE con el PP.
El ex dirigente socialista tiene una relación histórica con el actual presidente de Prisa. El Gobierno de González nombró a Monzón presidente de Indra en 1993, cuando era una compañía pública. Años después, la empresa tecnológica le compró al hijo de González su compañía, Oyauri Investment, que incluía un contrato blindado para el hijo de González.
Una reunión previa a un consejo de alto voltaje
Que la reunión entre Monzón, Moreno y Casado se haya producido esta semana no es un tema baladí, ya que este lunes 29 de junio Prisa celebra un consejo de alto voltaje en el que la Junta de Accionistas del grupo mediático tendrá que votar la continuidad de Javier Monzón como primer ejecutivo de la compañía. Una votación en el que un sector de los accionistas, con el Banco Santander y con el propio González a la cabeza, quieren mantener a Monzón en su cargo, garantizando de esta manera el control de la empresa.
Estrategia de intoxicación
Al respecto de Monzón, Moreno y la Junta de Accionistas de este lunes de Prisa, cabe recordar que este sábado ElPlural.com publicó que José Miguel Contreras e Ignacio Escolar desmentían las informaciones que les situaban a ambos dentro del poderoso grupo mediático en una supuesta operación orquestada por Moncloa para hacerse con el control de la compañía. En concreto, el primero ocuparía una silla en el consejo de Administración de Prisa, y el segundo sería para dirigir El País, en sustitución de precisamente Moreno. Una rumorología que ambos coincidían en apuntar que forma parte de una burda “estrategia de intoxicación”.
Y es que el empresario, catedrático de Comunicación en la Universidad Rey Juan Carlos y fundador de laSexta no tiene interés alguno en abandonar su proyecto empresarial, mientras que el director de eldiario.es ha apuntado que nadie se ha puesto en contacto con él, y que de haberlo hecho se habría encontrado con una respuesta negativa, puesto que todos sus esfuerzos se centran actualmente en dirigir el citado medio.
El reparto de poder en Prisa
En cuanto a la votación de este lunes, Monzón cuenta, a priori, con el voto favorable de los siguientes accionistas de Prisa: Banco Santander (solamente tienen un 4,8% de las acciones, pero tienen una influencia en cerca del 18% del capital), Rucandio, de la familia Polanco (7,6%), Carso, de Carlos Slim (4,3%) y los mexicanos Carlos Fernández y Roberto Alcántara (4,03% y 5,2%, respectivamente). En la otra parte de la balanza se encontraría Amber Capital (29,8%), Vanguard (1,6%), Melqart Asset Managment (3,6%) y Polygon (1%).
Y por último faltaría contabilizar a los accionistas que de momento no se han decidido y cuya decisión se antoja vital para saber el futuro de Monzón. A saber: Telefónica (9,4%), HSBC (9% y que suele votar junto a Amber Capital) y el qatarí Abdullah Al-Thani (5,1%).
Monzón, en la cuerda floja
En cuanto a Monzón, había un acuerdo para que este dejara el cargo de presidente de no ejecutivo de Prisa este lunes, sin embargo goza de la confianza de Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander –hay que recordar que Monzón es el consejero del Banco Santander España y presidente de la filial digital del Santander Open Bank- y Felipe González, quienes quieren mantenerlo en su puesto. Si finalmente este no consigue reunir los apoyos necesarios, suena con fuerza el nombre de Joaquín Almunia, ex ministro de Trabajo y Administraciones Públicas, para relevarle en el cargo.
Un deseo que recibía un espaldarazo recientemente, después de que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, instructor de Púnica, levantara la imputación de Monzón en el caso. Según el magistrado, no ha quedado acreditada la existencia ni de pruebas ni de indicios que señalen a este como "autor, cómplice o encubridor" del desvío de fondos públicos a través de adjudicaciones de contratos a la tecnológica para financiar de manera irregular las campañas electorales del PP de Esperanza Aguirre.
