El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha moderado hasta el 6,1% en enero, cuatro décimas menos que en el cierre del año, en el 6,5% en diciembre, según los datos confirmados por el Instituto Nacional de Estadística. El INE explica esta bajada por el abaratamiento de la luz, de los alimentos y de los paquetes turísticos, según los datos publicados este martes. Además, como novedad implanta desde este martes la nueva base 2021 en el indicador. 

La publicación de este martes revela los datos definitivos de la tasa interanual del IPC registrada en enero, una décima por encima de lo avanzado a finales del mes pasado por Estadística, que preveía un avance del 6%. En cuanto a la tasa mensual, el dato definitivo de bajada es una décima menor de lo que adelantaba el INE, en el -0,4% según los últimos datos.

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Con este dato, el IPC interanual ya encadena su decimocuarta tasa positiva consecutiva y suma dos meses seguidos en tasas superiores al 6%, en máximos de hace casi tres décadas. Sin embargo, la bajada mensual del 0,4% frente a diciembre supone romper una racha de cinco meses de ascensos

¿Cómo se comporta cada componente? 

El INE explica la evolución interanual del IPC por la bajada de los precios de la electricidad, que difiere del aumento registrado en enero de 2021, pero también del abaratamiento del precio de los alimentos y los paquetes turísticos. En concreto, los datos revelados por el INE asegura que los precios de productos como las legumbres y hortalizadas, el agua mineral, los refrescos y los zumos han subido menos en el primer mes de este 2022, frente al inicio de 2021. 

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En el lado contrario, los precios de los carburantes y lubricantes para vehículos personales aumentaron en enero de este año más que en el mismo mes de 2021, mientras que los precios del vestido y el calzado bajaron menos que en enero del año pasado.

El IPC interanual ha cerrado enero en el 7%, sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos. Esto supone nueve décimas más que la tasa general del 6,1%, tal y como refleja el IPC a impuestos constantes que Estadística ha publicado este martes. 

Por otro lado, la inflación subyacente -aquella que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos- ha aumentado en enero tres décimas, hasta el 2,4%, con lo que se sitúa más de 3,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. No obstante, se trata de la tasa más elevada de la inflación subyacente desde octubre de 2012. Además, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) sitúa su tasa anual en el 6,2%, cuatro décimas inferior a la del mes anterior.

El INE estrena la nueva base

El Instituto Nacional de Estadística (INE) utiliza por primera vez la nueva base de cálculo, que incluyen novedades metodológicas que mejoran la precisión del indicador, cambios en la composición de la cesta de la compra y una nueva estructura de ponderaciones. 

Estadística realiza este cambio de base cada cinco años para renovar el IPC, mediante su adaptación a los cambios en las pautas de consumo de los hogares y las nuevas mejoras metodológicas. 

El IPC base 2021 incorpora así nuevos tratamientos para el seguimiento de los precios del vestido y para el procesamiento de la falta de precio, y actualiza las subclases. Como ya explicaba en el avance del IPC, desaparecen del cálculo 24 subclases y se incorporan dos nuevas. En la práctica, se incorporan las mascarillas higiénicas y la suscripción a la prensa online mientras desaparecen artículos como el reproductor de imagen, el reproductor portátil o el compact-disc y el DVD, entre otros.

Así, la cesta de la compra del IPC base 2021 pasa a tener 955 artículos, frente a los 977 de la base anterior. El IPC base 2021 incluye una nueva estructura de ponderaciones que representa de forma más precisa las pautas de consumo de los hogares, según informa el INE.

Por otro lado, Estadística ha aplazado la incorporación del mercado liberalizado de la electricidad en el cálculo del IPC hasta obtener la información detallada y con los criterios técnicos necesarios procedentes de las compañías eléctricas.