El Índice de Precios de Consumo (IPC) continúa en ascenso y ha subido un 0,8% en febrero en relación al mes anterior, con una tasa interanual un 1,5% por encima, hasta el 7,6%, la tasa más alta en casi 36 años. Los datos definitivos de inflación, publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), están ya en niveles de diciembre de 1986.
La tasa interanual del IPC en febrero es dos décimas superior a lo previsto inicialmente, en el avance de datos del INE, que situaban la inflación en el 7,4%. En el caso de la tasa mensual, el dato definitivo también es dos décimas superior al avanzado por Estadística, en el 0,8%.
El IPC interanual ya encadena su decimoquinta tasa al alza consecutiva y suma tres meses seguidos con tasas superiores al 6%, niveles que no se veían en la economía española desde hace al menos tres décadas.
El INE explica esta subida interanual principalmente por el encarecimiento de los precios de la energía. En concreto, los precios de la electricidad se han abaratado en febrero, menos que en el mismo mes del año anterior, y los carburantes y el gasóleo para calefacción están en plena racha alcista. A esto se suma el aumento de los precios de la restauración y de algunos alimentos como las legumbres y hortalizas, leche, queso y huevos, y pan y cereales.
El dato de febrero apenas registra el impacto de la guerra de Ucrania
La guerra de Ucrania estalló el pasado 24 de febrero, por lo que el dato interanual de inflación confirmado este viernes por el INE apenas estaría afectado por el impacto del conflicto, dejando entrever un mayor encarecimiento de la energía y los alimentos para la tasa del mes de marzo.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual ha alcanzado en febrero el 8,5%, nueve décimas más que la tasa general del 7,6%. Así lo refleja el IPC a impuestos constantes, variación que el INE también publica en sus datos definitivos.
Por otro lado, la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni productos energéticos- aumentó en febrero seis décimas hasta el 3%, por lo que queda más de 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Sin embargo, es la tasa más elevada de la inflación subyacente desde septiembre de 2008.
En tasa mensual, el IPC aumentó un 0,8% respecto al mes anterior, frente al retroceso del 0,4% que experimentó en enero. Esto se debe también a la subida de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de las frutas y otros productos alimenticios, y de la restauración. Según las cifras de Estadística, en el último año, la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 51,7%; los aceites y grases han elevado sus precios un 28,1% y el transporte personal es un 13,3% más caro, por el mayor coste de los carburantes.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) también sitúa su tasa anual en el 7,6%, casi un punto y medio superior a la del mes anterior, en la misma cifra que el IPC general.
