CEOE prevé que la inflación general se vaya desacelerando a lo largo del año, tras empezar enero en el 6,1%. Para la patronal, la subida del Índice de Precios de Consumo (IPC) está provocada por el "carácter transitorio" de los factores, como son los efectos base provocados por la pandemia, las dificultades de aprovisionamiento o el crecimiento de los precios de algunos bienes intermedios. Unido a la inflación subyacente, que continuará en niveles moderados, estos se convertirán en factores atenuadores de la inflación, prevé la patronal.
Así, destaca la caída en el arranque de 2022, cuatro décimas por debajo del mes de diciembre, hasta el 6,1%. No obstante, matiza que continúa en "tasas muy elevadas", principalmente por el encarecimiento de los productos energéticos. Asimismo, asegura que la inflación tiene un significativo componente de "efecto base".
Por otro lado, defiende que la inflación subyacente registra tasas más contenidas, reflejando el control de precios que todavía permanece en algunos sectores que no han repercutido el aumento de costes de producción en los precios finales de bienes y servicios. Para la CEOE, esto implica una reducción significativa de los márgenes empresariales, en un momento delicado para muchos ellos tras meses de crisis y restricciones a la actividad.
En este contexto, considera especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten entre sí, con el objetivo de no producir efectos de segunda ronda que "nos lleven a una espiral inflacionista", alerta.
Prevé una caída de los precios del petróleo
Por otro lado, la patronal destaca que, dentro del componente subyacente, los precios de los servicios disminuyen su ritmo interanual en una décima hasta el 1,7%. Por su parte, los precios de los bienes industriales sin productos energéticos incrementan en un punto su tasa de variación hasta el 2,4%, y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco aceleran su tasa interanual medio punto hasta el 4%.
Uno de los grandes componentes de la inflación son los precios energéticos. Precisamente en este punto, CEOE destaca el aumento "notable" del precio del petróleo en enero, con el barril de Brent en los 88 dólares por barril de media en el primer mes del año, en máximos de septiembre de 2014. El aumento de la demanda mundial, el menor ritmo de la oferta y las tensiones geopolíticas están presionando al alza los precios, que en enero han sido un 17,8% superiores a los de diciembre, explica la patronal con respecto al IPC.
"Estos incrementos se irán moderando a lo largo del año, por el paulatino descenso que apuntan los futuros para los precios del crudo, aunque con una elevada incertidumbre. También va a influir a la baja el efecto base frente a los niveles de 2021", avanza la patronal en su valoración del IPC.
