Nunca estuvieron la gasolina ni el gasoil tan caros en España como ahora mismo. Llenar el depósito se ha encarecido de media más de 20 euros respecto al pasado año. Los precios medios de la sin plomo 95 se sitúan de media en 1,582 euros el litro, mientras el gasóleo normal se mueve en los 1,465 euros por litro. Además de otras consideraciones que luego veremos en el precio final de estos carburantes, lo cierto es que el barril de petróleo Brent sí que ha registrado precios mucho más elevados en los últimos años. A ello, además hay que añadir lo que nos cuesta a los europeos comprar ese crudo ya que se paga en dólares y, por tanto, la fluctuación de la divisa estadounidense es clave para explicar cualquier abaratamiento o encarecimiento del combustible.

Sin irnos demasiado lejos –el petróleo rozó los 140 dólares por barril en 2018- encontramos una referencia más cercana en 2012 cuando el barril Brent se negociaba a 112 dólares, frente a los 92 dólares actuales. Es obligado traducir esos importes a euros para comparar esos precios y su impacto en los bolsillos de un consumidor europeo y en los precios finales de gasolina y gasóleo. Así, en septiembre de 2012 esos 112 dólares traducidos a la divisa europea suponen un coste del barril de 87 euros. Actualmente los 92 dólares el barril representan un coste de 80, 76 euros. Tenemos, pues, el barril de petróleo más barato que hace una década, al pasar por el tamiz de las monedas.

Sin embargo, los precios del gasóleo y la gasolina –aun siendo más caro el barril en 2012- marcan ahora sus récords. En 2012, la gasolina sin plomo 95 se vendía de media a 1,499 euros (ahora 1,582) y el gasoil a 1,431 euros (ahora en 1,465 euros). Pero, incluso, si tratamos la gasolina como una materia prima independiente del petróleo, también sus actuales niveles son inferiores a los de 2012. Así, el contrato de futuros RBOB de gasolina se mueven ahora en 2,68 dólares, mientras que en 2012 estos mismos contratos se pagaban a 3,286 dólares. No existe, pues, una explicación en cuanto a la marcha de la materia prima que explique que ahora los consumidores españoles paguemos un precio histórico por la gasolina.

Impuestos

Los impuestos son la clave en estos máximos de su precio. En torno al 30-33% del precio de la gasolina obedece a la materia prima, mientras que entre el 17 y el 18% responde a los gastos de refino del crudo y de la distribución. Pero la parte más mollar son los impuestos que oscilan entre el 49% y el 54% de su precio. Esta es la clave para que ahora con un barril más barato en términos de dólares y de euros, paguemos los precios más elevados jamás visto y que en el caso de España nos equipara a países europeos con un mayor poder adquisitivo.

Además, los precios del petróleo apuntan nuevas subidas por lo que si se mantiene el actual esquema de precios es seguro que aún subirán más los precios de los subproductos en las gasolineras. Por ejemplo la gestora Hamco Financial opina que el petróleo seguirá subiendo y puede ser una oportunidad de inversión medio y largo plazo. Estima que son probables precios más altos para el crudo, opinión que comparten muchos bancos y analistas que fijan precios objetivos por encima de los 100 dólares. Además, se espera un aumento de las inversiones en el sector, lo que impulsará la actividad de las empresas de servicios petroleros, reforzando las perspectivas de subida de precios del crudo y las valoraciones para estas empresas. Por último, existen aspectos a corto plazo que podrían generar volatilidad: desaceleración económica, el acuerdo entre Irán y Estados Unidos y los niveles de sobrecompra actuales, explican.