La inflación subyacente cierra el año en el nivel más bajo registrado desde el estallido de la guerra de Ucrania, en el 3,8%, cifra que no registraba desde marzo de 2022. Asimismo, el IPC general ha cerrado el último mes de 2023 en el 3,1% de forma provisional, con una caída interanual de ambas tasas, que deja la tasa general en el nivel más bajo desde el verano, en pleno mes de agosto, en el 2,6%. Así lo reflejan los datos avanzados del Índice de Precios de Consumo (IPC) publicados este viernes 29 de diciembre, a las puertas de cerrar el año, por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

En detalle, el IPC general ha caído una décima en diciembre en tasa interanual, hasta el 3,1%, según los datos provisionales del INE. No obstante, el Instituto de Estadística refleja que la inflación no ha experimentado variación en diciembre frente al mes anterior, tras caer un 0,4% mensual en noviembre frente al dato registrado en octubre. El INE explica esta caída al final del año por la estabilidad de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, frente a la subida que registraron en el último mes del año anterior.

La caída del IPC general en el cierre del año no es tan destacada como la bajada de la inflación subyacente, aquella que calcula la evolución de los precios excluyendo el impacto energético y de los alimentos no elaborados. El IPC subyacente cae en diciembre hasta el 3,8%, siete décimas menos en tasa interanual según los datos oficiales del INE, hasta alcanzar sus niveles más bajos registrados desde marzo de 2022, tras el estallido de la guerra de Ucrania a finales de febrero por la invasión de las tropas rusas de Vladimir Putin. 

El INE refleja un abaratamiento del precio de los carburantes en las últimas semanas del año, una evolución que también constatan los datos europeos sobre el precio de la gasolina y el gasóleo en las estaciones de servicio repartidas por las carreteras españolas. Una caída a la que se suma el abaratamiento de los precios energéticos, entre ellos de la electricidad, cuyos precios aumentan menos que en diciembre de 2022. 

Caída de la inflación a lo largo del año 

La inflación ha ido reduciéndose a lo largo del año, como ya preveían desde el propio Gobierno y las estimaciones de los grandes organismos nacionales e internacionales, para cerrar el año en sus tasas más bajas. Tanto el IPC general, que cierra diciembre en míminos de hace cuatro meses, solo por encima de la fuerte caída registrada durante el pasado verano; como la inflación subyacente, que cae hasta niveles de marzo de 2022. A día de hoy, con los datos provisionales publicados por el INE, la tasa subyacente es apenas 0,7 puntos porcentuales superior al IPC general, reduciendo las diferencias entre ambas tras una evolución positiva en los últimos meses. Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) mantiene su tasa interanual en diciembre en el 3,3%, la misma que la registrada el mes de noviembre. 

La invasión rusa de Ucrania a finales de febrero de 2022 provocó una crisis energética en todo el mundo, también en España, con el encarecimiento de las materias primeras y los productos energéticos por el corte de suministro de gas ruso de Vladimir Putin. Fue en ese momento cuando empezó a dispararse el precio de la energía, con la consiguiente subida de la inflación general y la subyacente. Ante esto, el Gobierno se puso manos a la obra con medidas para reducir el impacto de la crisis provocada por Putin en el bolsillo de los ciudadanos. Medidas que iban desde la reducción del IVA, o incluso la eliminación total, de los productos básicos de la cesta de la compra; la reducción de la carga fiscal en las facturas energéticas de los ciudadanos o la bonificación de 20 céntimos por litro a la hora de repostar en las gasolineras españolas. 

La caída de la inflación subyacente en diciembre hasta los niveles del estallido de la guerra es una prueba más de la recuperación paulatina de la normalidad, especialmente en el caso de la energía. De hecho, el Ejecutivo ha ido dejando atrás algunas de estas medidas de protección al ciudadano por constatar la vuelta a la normalidad y mantiene en el octavo escudo anticrisis la reducción del IVA a los alimentos básicos o la gratuidad del transporte público, mientras en paralelo ha retirado las rebajas fiscales a la factura energética. 

Desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa -ahora liderado por Carlos Cuerpo tras la marcha de la ya ex ministra y vicepresidenta primera, Nadia Calviño, como nueva presidenta del Banco Europeo de Inversiones- celebran la caída de la inflación a las puertas de cerrar 2023, justificando la evolución por el "buen comportamiento" de los precios de los alimentos y la electricidad. "Gracias a las medidas adoptadas por el Gobierno, la inflación general y la subyacente mantienen su senda descendente, permitiendo que los salarios sigan ganando poder adquisitivo y las empresas españolas una mayor competitividad, incluso en el difícil contexto internacional", defienden fuentes de la cartera económica del Ejecutivo, ya liderada por el nuevo ministro.