El Gobierno de coalición está dispuesto a garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas de aquí a las próximas décadas. La temida llegada de la generación del baby boom a la edad de jubilación ha sido abordad en la última reforma de las pensiones y el crecimiento del empleo y lo salarios, con su efecto directo a las cotizaciones sociales, es la principal palanca para garantizar el mantenimiento del sistema. Además, el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), sustituto del fracasado factor de sostenibilidad del Partido Popular, está llenado la hucha para pertrechar a la Seguridad Social.

El Fondo de Reserva, comúnmente denominado hucha de las pensiones, acumula ya 5.500 millones de euros. Después del saqueo que sufrió durante la crisis financiera la hucha quedó vacía, pero se ha ido llenando progresivamente en los últimos años. La previsión es que consiga acumular 9.00 millones de euros este año y alcance los 25.000 millones al finalizar la legislatura, allá por 2027 si nada lo impide. “El Fondo de Reserva puede ser una importante ayuda para resolver desequilibrios coyunturales entre los ingresos y los gastos de la Seguridad Social”, ha defendido Elma Saiz.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha comparecido voluntariamente este miércoles, en el marco de la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y ha desgranado los datos. Durante su discurso, Saiz ha defendido el funcionamiento del MEI, que consiste en una aportación extraordinaria de la cotización por contingencias comunes. Este año, el porcentaje se sitúa en el 0,7%, del cual las empresas asumen un 0,58% y el trabajador un 0,12%. Su peso irá creciendo una décima por año hasta alcanzar el 1,2% en 2029.

La mejora del empleo y diversos mecanismos buscan garantizar la supervivencia del sistema, mientras se aumentan las prestaciones que perciben los que ya son pensionistas. Este año, se ha aprobado una nueva subida conforme al IPC que ha mejorado en un 3,8% las pensiones y se suma a la del 8,5% aprobada el pasado curso. En suma, un pensionista cobra de media 321 euros más al mes que en 2018 y la pensión media de jubilación se ha incrementado un 29%, lo que significa que la pensión media anual es casi 4.000 euros mayor que hace seis años.

“Nuestro compromiso con la dignidad y bienestar de nuestros pensionistas es firme y seguiremos trabajando intensamente para reforzar nuestro sistema público, con especial atención a la reducción de las brechas de género, para que nuestro país siga avanzando hacia una sociedad mucho más inclusiva, cohesionada y justa”, ha concluido la ministra de Seguridad Social el apartado dedicado a las pensiones, antes de pasar a celebrar la mejora del Ingreso Mínimo Vital (IMV) destinado a las personas más vulnerables.

¿Cómo ha evolucionado la hucha de las pensiones a lo largo de los Gobierno?

La hucha de las pensiones está volviendo a llenarse, pero aún se mantiene lejos del máximo que alcanzó en el año 2011. En aquel momento, bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, el Fondo de Reserva llegó a alcanzar los 66.815 millones de euros. La llegada de Mariano Rajoy al poder en 2012 lo dinamitó todo y la caída fue meteórica, perdiéndose miles de millones cada año.

Así, tras sus dos legislaturas, el fondo destinado a garantizar y mantener las pensiones a futuro pasó de superar los 60.000 millones a casi desaparecer. Además, su utilización no fue destinada a mejorar la nómina de los pensionistas, que vieron como sus prestaciones se mantuvieron congeladas al 0,25% durante cuatro largos años. Ahora, el Ejecutivo desempeña una complicada tarea para compaginar la mejora de las prestaciones y garantizar el cobro a los pensionistas del futuro. Sin embargo, el Partido Popular (PP) se ha propuesto sembrar el miedo.

Esta actitud ha sido reprochada por Saiz durante la Comisión. “Meter miedo”, ha denunciado la ministra, es irresponsable, más cuando el gasto se encuentra en unos “niveles razonables”. El desembolso para el pago de las pensiones ha alcanzado su récord en valores absolutos, pero el crecimiento de la economía soporta su incremento y mantiene a raya el peso del gasto sobre el PIB, variable verdaderamente importante.

El gasto en pensiones "continúa en niveles razonables y las medidas están teniendo buenos resultados", ha defendido la titular de la cartera. Existe “incertidumbre” a muchos años vista y no puede darse certezas de como llegará el sistema a 2050, pero en la reforma se han contemplado mecanismos que permitan una revisión constante del sistema.