El Euríbor ha cerrado mayo en el 3,68% y mantiene la tendencia bajista que recuperó el mes pasado (3,703%) con una bajada de dos centésimas. El principal valor al que se referencian las hipotecas variables y la firma de nuevos préstamos, acumula seis meses por debajo de la barrera del 4%, pero se resiste a reducirse notablemente. No obstante, pese a lo moderado de la rebaja, la ubicación por debajo de los datos registrados un año atrás anticipa la mayor moderación de las cuotas hipotecarias desde julio de 2021.
Concretamente, la comparativa con respecto a mayo de 2023 (3,862%) expone una diferencia de casi dos décimas que se trasladará en un abaratamiento de los precios de las hipotecas que sean revisadas. Esta situación ya se produjo en el mes anterior, si bien en esta ocasión la reducción sería mayor, dado que en abril ni si quiera alcanzó los cinco euros, cuantía que se acercaba a los 30 euros si la revisión era semestral. Todo esto, además, podría mejorar aún más tras la reunión del Banco Central Europeo (BCE) para bajar los tipos de interés.
Por el momento, atendiendo a los datos de mayo, las bajadas serán diferentes en función de las condiciones hipotecarias. En consecuencia, una hipoteca variable de 150.000 euros a 25 años y con un diferencial del 1% más Euríbor que deba revisar su tipo de interés anualmente con el índice actual registrará un descenso en su cuota de en torno a 16 euros al mes. Si la hipoteca fuese del doble (300.000 euros), el ahorro ascendería hasta los 32 euros.
Con unas condiciones similares, una hipoteca cuya revisión se produzca cada seis meses podría ahorrar en torno a 30 euros. Nuevamente, de producirse la revisión para una hipoteca de 300.000 euros, el descuento en la cuota se iría por encima de los 60 euros. Estas reducciones se producirán en la antesala de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), que deberá decidir si finalmente asume la bajada de tipos de interés que lleva cebando desde hace meses.
Próxima bajada de tipos
El próximo jueves, 6 de junio, tendrá lugar la reunión de política económica del Consejo de Gobierno del BCE, momento en el que se asumirá una nueva decisión sobre la política económica de la zona euro, con los tipos de interés en el centro. Esta es la fecha que las grandes personalidades del organismo han señalado en el calendario. Actualmente, el precio del dinero marca su récord histórico (4,5%) y las voces autorizadas del supervisor único, desde la presidenta Christine Lagarde, hasta varios vicepresidentes, ya han adelantado que este encuentro será el definitivo.
"Si los datos que recibimos refuerzan el nivel de confianza que tenemos en que lograremos una inflación del 2% a medio plazo, que es nuestro objetivo, nuestra misión, nuestro deber, entonces es muy probable (que se bajen tipos)". Así lo trasladaba la presidenta del organismo supervisor, Christine Lagarde, este martes. La mandataria ahondaba en su entrevista concedida a Bloomberg y aseguraba tener una “plena confianza” en tener “bajo control” los valores inflacionarios”, premisa fundamental para asumir una bajada de tipos.
El IPC medio de los veinte países que comparten el euro como divisa común ha cerrado el mes de mayo en un 2,6%, dos décimas por encima los valores de abril, aunque mostrando una estabilidad de la senda de precios y cerca del valor marcado por el BCE. La aceleración de la subida de los precios en la región del euro reflejaría el alza del 0,3% del coste de la energía, mientras que los alimentos frescos subieron un 1,8%, seis décimas más. Asimismo, los bienes energéticos no industriales habrían aumentado su coste un 0,8% en mayo, pero los servicios se habrían encarecido un 4,1%, frente al 3,7% de abril.
Con esta tesitura, Lagarde insiste en su cometido y evita anticipar decisiones; "2%, 2%, 2% de inflación a la baja. Misión cumplida. Eso es lo que quiero hacer". Las palabras de la líder del BCE apuntan a la primera bajada de tipos de interés desde 2015, después de diez subidas consecutivas y el mantenimiento de los valores más altos de la historia (4,5%) desde septiembre de 2023.