Nadia Calviño, vicepresidenta de Asuntos Económicos, confirmaba este lunes que el Gobierno está estudiando eliminar de la lista de productos con tipos reducido y superreducido de IVA, en el 10% y en el 4%, a los bienes no considerados de primera necesidad. Es decir, aquellos en los que este beneficio fiscal no corresponde al propósito de asegurar el acceso a los productos para todos los consumidores.

Según avanza VozPópuli, para rediseñar esta lista el Gobierno estaría utilizando el informe sobre beneficios fiscales de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que confirman que los beneficios fiscales de algunos de estos productos no son de utilidad.

"No funcionan de forma eficiente desde el punto de vista distributivo. Los tipos reducidos, al disminuir los impuestos al consumo, benefician en una cuantía mayor a las rentas altas, que son las que más gastan”, explica la AIReF en su informe.

En concreto, la AIReF identifica siete bienes y servicios en los que un 70% del beneficio fiscal lo disfrutarían las rentas medias-altas. Se trata del IVA reducido y superreducido en restaurantes, cafeterías y similares, transportes de pasajeros, hostelería, libros y prensa, paquetes turísticos y jardinería. Según el medio, el aumento del IVA hasta el 21% en estos sectores implicaría la recaudación de 6.763 millones de euros más al año.

Calviño: "No es que estemos subiendo el IVA"

La motivación para el rediseño del IVA en estos productos es que tienen “ineficiencia distributiva”, es decir, por cada 100 millones de euros que el Estado deja de ingresar por esos tipos reducidos, apenas disminuye la desigualdad social. 

El Gobierno no considera esto como una subida del IVA y la vicepresidenta, Nadia Calviño, aseguraba este lunes en una entrevista a Radio Nacional: "No es que estemos subiendo el IVA, estamos quitando una bonificación o un IVA especialmente reducido para algunos productos, por no considerar que sean productos cuyo consumo tengamos que incentivar, a diferencia de los de primera necesidad".

Ya en el Plan Presupuestario enviado a Bruselas la semana pasada el Gobierno avanzaba un aumento de la recaudación a través del IVA, sin entrar a explicar medidas concretas, salvo la subida del IVA al 21% de las bebidas carbonatadas y azucaradas.