La mesa de diálogo social entre la Seguridad Social y los agentes sociales ha arrancado este martes con un "planteamiento inicial" para garantizar las pensiones a futuro, según ha afirmado el Ministerio de Seguridad Social que dirige José Luis Escrivá. El planteamiento consiste en aumentar durante algunos años las cotizaciones sociales que pagan empresas y trabajadores con el objetivo de crear un 'colchón'  para la jubilación de los llamados baby boomers, es decir, la generación más numerosa y nacida entre finales de los años cincuenta y finales de los setenta.

En concreto, el planteamiento del Gobierno es que esta cotización adicional de 0,5 punto porcentuales se iniciará a partir de 2023 y durara hasta 2032, ambos incluidos, y que el dinero recaudado sea destinado al fondo de reserva de la Seguridad Social, es decir, "la hucha de las pensiones", que actualmente cuenta tan solo con 2.000 millones de euros de los 67.000 millones de euros que logró tener. Además, a partir de 2032 se hará una revisión cada tres años para analizar si el gasto en prestaciones sobre PIB se desvía de la proyección para 2050 del informe sobre pensiones de la Comisión Europea, el Ageing Reportde 2024. 

El objetivo de esta nueva aportación sería 'engordar' el Fondo de Reserva de forma que pueda ser empleado a partir de 2030 en caso de que haya una "desviación de gasto" respecto a las previsiones. El Gobierno tiene marcada esa década porque es entonces cuando el sistema "podría verse más tensionado", según explican fuentes cercanas al Ministerio. Esto se debe a que en ese momento se producirá la jubilación de la conocida como generación del 'baby boom'.

El Ministerio de Seguridad Social ha planteado que, en caso de que no exista una desviación del gasto respecto a las previsiones, estas aportaciones extraordinarias y finalistas que se han ido recaudando se devolverían en forma de cotizaciones más bajas o pensiones de mayor cuantía.

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social cerró 2020 situado en los 2.138 millones de euros, según el último informe anual sobre el mecanismo remitido al Congreso. En 2011, el Fondo llegó a alcanzar una cuantía de 66.815 millones de euros.

Pese a la propuesta del Gobierno, la reunión de la mesa de diálogo social que ha tenido lugar este martes se ha cerrado sin ningún tipo de acuerdo. El Ministerio ha emplazado a los agentes sociales a reunirse de nuevo el lunes 8 de noviembre con el objetivo de seguir negociando los detalles del nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI). 

¿Qué es el MEI?

En junio, el Ministerio que dirige José Luis Escrivá llegó a un principio de acuerdo sobre la reforma del sistema de pensiones. En ese momento, los integrantes de la mesa de diálogo se comprometieron a negociar el MEI con el objetivo de llegar a un acuerdo e incorporarlo al proyecto de reforma de las pensiones antes del 15 de noviembre. Sin embargo, los sindicatos subrayan que este martes el encuentro ha acabado "sin novedad" y que no se les ha entregado ninguna propuesta cerrada sobre el mecanismo.

El MEI forma parte de la primera pata de la reforma de pensiones acordada entre el Gobierno y los agentes sociales que tiene por objetivo preservar el equilibrio del sistema a largo plazo y la equidad entre las distintas generaciones de pensionistas.

Fecha límite

¿Por qué el 15 de noviembre tiene que estar preparado el MEI? Porque el Ejecutivo se comprometió a incorporar el mecanismo de equidad intergeneracional reemplazando de esta manera al derogado factor de sostenibilidad del Partido Popular en el primer bloque de la reforma de pensiones, de tal forma que añadiría esta reforma como una enmienda al proyecto de ley que ahora mismo se está tramitando. 

La subida para un salario medio será de unos diez euros al mes divididos entre la compañía y el asalariado. Para un mileurista, el incremento sería de cinco euros al mes. Con esta fórmula se pretende dotar a la hucha de las pensiones de un capital suficiente para afrontar las primeras hornadas de jubilaciones de los baby boomers, que comienzan a partir de 2023