El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha asegurado este miércoles que su nueva propuesta sobre el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) “no recorta ninguna pensión en ningún caso y en ningún momento”. La propuesta, anunciada este martes, implica una subida temporal de las cotizaciones sociales para reforzar la hucha de las pensiones.

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Escrivá ha recalcado que, a diferencia del factor de sostenibilidad de la reforma de pensiones de 2013 del Partido Popular -que penalizaba a los pensionistas más jóvenes con recortes-, su propuesta para sustituir la herramienta de cálculo no lo hará. "Este mecanismo simplemente genera una válvula de seguridad y da holgura al sistema para reforzar su sostenibilidad", ha afirmado en Al Rojo Vivo (LaSexta).

El ministro de Seguridad Social no ha entrado a detallar la propuesta que su departamento presentó ayer a los agentes sociales en la mesa de diálogo social de pensiones, alegando que no lo hará hasta que se llegue a un acuerdo con los agentes sociales. Escrivá ha reconocido que las negociaciones “van bien” y que están progresando, tras emplazarse a la próxima semana para seguir debatiendo el futuro de las pensiones.

Así, solo ha comentado que su propuesta es un mecanismo “contingente y temporal” que reforzará la sostenibilidad del sistema, generando un colchón a partir de un fondo que ya existe, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido popularmente como la hucha de las pensiones. Además, ha matizado que este fondo podrá utilizarse o no, dependiendo de algunos factores.

Las cotizaciones subirán medio punto durante diez años

Fuentes de la negociación desvelaron este martes que la hucha de las pensiones aumentará a partir de una subida de cotizaciones de medio punto durante un periodo de diez años. Esta cantidad se utilizará si el gasto en pensiones se desvía de lo previsto en el momento de la jubilación de los baby boomers, un factor decisivo para la viabilidad del sistema de pensiones. De no ser necesario, el dinero podría utilizarse para rebajar cotizaciones o aumentar las pensiones, aseguran fuentes de la negociación.

Gobierno y agentes sociales están inmersos en una negociación que terminará el próximo 15 de noviembre y en la que tendrán que concretar el funcionamiento de este mecanismo de equidad intergeneracional, que sustituirá al factor de sostenibilidad.

En otro orden de cosas, el ministro de Seguridad Social ha celebrado los buenos datos de paro y de afiliación a la Seguridad Social del mes de octubre, conocidos este miércoles, ante lo que ha reconocido: "Crear más de 100.000 empleos en un mes es una cifra extraordinaria. Además, dentro del mes hemos ido de menos a más". Sin embargo, ha matizado que el descenso del paro "no es muy significativo ni relevante" ya que no se presentan en términos promedios ni ajustados de estacionalidad.

"La expectativa es que en noviembre tengamos una reducción mayor de trabajadores en ERTE. (...) Estamos en niveles muy bajos, muy concentrados en determinados sectores, y muy manejables desde del punto de vista del conjunto del mercado laboral", ha asegurado el ministro.

En esta línea, recalca que lo más importante sobre la reforma laboral del Gobierno es superar “dos problemas endémicos del mercado de trabajo: una tasa de paro estructural alta y una enorme precariedad y temporalidad".