El gasto en pensiones contributivas de la Seguridad Social ha aumentado un 3,24% en octubre hasta tocar un nuevo récord en los 10.251,5 millones de euros. Así lo revelan las últimas cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Las previsiones del departamento pasan por un gasto en pensiones en el 12% del PIB del último año, una cifra similar a la de 2020, en el 12,4% del PIB, y por encima del 10,9% de 2019.
Además, el gasto estimado por el Gobierno para 2021 supone un 3% más frente al ejercicio de 2020, en línea con lo dispuesto en los Presupuestos Generales del Estado (PGE). En total, en el mes de octubre se han abonado 9.881.206 pensiones contributivas, un 1,1% más que en el mismo mes de 2020.
Como viene siendo habitual, el principal grueso del pago de pensiones va destinado a las pensiones de jubilación, con más de 6,19 millones de las más de 9,8 millones de pensiones contributivas. El siguiente bloque serían las pensiones de viudedad, con 2,35 millones de beneficiarios. Por este mismo motivo, más de dos tercios de la nómina, 7.389,93 millones de euros, se destinaron al abono de pensiones de jubilación, un 3,77% más que hace un año.
Pensión media de jubilación: 1.193,81 euros al mes
La pensión media de jubilación se sitúa en octubre en los 1.193,81 euros mensuales, un 2,2% más que el año pasado. Por otro lado, la pensión media del sistema -incluye las pensiones de jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares- ha aumentado un 2,11% frente al año anterior, hasta los 1.037,48 euros mensuales.
En lo que va de año ya se han producido 445.085 altas de pensiones, al tiempo que se han registrado 370.577 bajas, según los últimos datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Las cifras demuestran que las altas ya superan a las bajas, una tendencia que se ha empezado a observar tras el peor impacto de la crisis del coronavirus.
Desde el propio sistema de Seguridad Social explican esta tendencia por la campaña de vacunación contra el coronavirus, frente a las altas tasas de mortandad que provocó la crisis del sobre las personas mayores. En esos momentos, las bajas de pensiones superaban a las altas, una tendencia que se revirtió tras los primeros, y peores, meses de la pandemia.
