Carlos San Juan, el jubilado valenciano impulsor de la campaña Soy mayor, no idiota se ha reunido este martes con responsables económicos, entre ellas la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, con 600.000 firmas para reclamar medidas que mejoren el acceso y la atención financiera de los mayores. Tras varias reuniones a lo largo del día, la ministra responsable ha prometido tener un plan listo a finales de febrero, con tres claves iniciales.
El plan en el que trabaja el Gobierno -con las grandes entidades financieras- pasa por tres medidas, que estarán incluidas dentro de un protocolo voluntario y no una ley, según ha avanzado Cadena SER esta mañana. Se trata de tres claves: franjas horarias de atención específica, respuesta telefónica personalizada y la creación de un Observatorio de Exclusión Financiera.
Será un protocolo voluntario al que las entidades financieras podrán acogerse. Por parte de los bancos, las grandes como CaixaBank, BBVA o Banco Santander han aprovechado sus últimas presentaciones de resultados anuales para prometer mejorar el servicio financiero a los mayores y a los clientes no digitalizados. Una respuesta casi unánime entre las grandes entidades, representada a través de las asociaciones bancarias (AEB, CECA y UNACC) que también se han reunido con San Juan.
Más allá de la creación de un Observatorio de Exclusión Financiera, que funcionaría con la colaboración público-privada, las medidas más tangibles pasan por dedicar en exclusiva una franja horaria a los mayores en la atención presencial en oficinas. Algo parecido a la iniciativa que muchos supermercados o incluso algunas entidades pusieron en marcha durante la pandemia, en este caso por razones de salud pública y para evitar el contagio de los más vulnerables.
Franjas horarias exclusivas y atención telefónica personalizada
En esta línea, el impulsor de la campaña pedía también que el personal de las oficinas pueda salir a ayudar “a pie de calle”, es decir, en los cajeros. San Juan pide eliminar el “paternalismo” para asegurar la independencia de los mayores a la hora de realizar sus gestiones bancarias del día a día. "Queremos mantenernos autónomos y no dar la lata al familiar", lamenta el médico jubilado.
La tercera medida pasaría por reforzar la atención telefónica a los mayores ante problemas para operar desde la banca electrónica, con preferencia frente al resto de clientes. La ley de atención al cliente -ahora en trámite parlamentario- ya contempla que los colectivos más vulnerables se beneficien de una atención telefónica prioritaria desde los bancos y parece que el protocolo que preparan ahora reforzaría esta iniciativa que, como novedad, incluirá atención personal y no de un contestador.
El próximo 20 de febrero termina el plazo que el Gobierno dio al sector financiero para que sus patronales bancarias pudieran revisar el Protocolo Estratégico para Reforzar el Compromiso Social y Sostenible de la Banca, aprobado el pasado mes de julio. El final del plazo coincidiría con el anuncio de Nadia Calviño de tener un plan listo a finales de mes.
La ministra de Asuntos Económicos ha asegurado este martes que “las personas mayores no están teniendo el servicio que merecen” desde las entidades financieras. Calviño escenificó el encuentro con Carlos San Juan a las puertas del Ministerio de Economía donde, en tono distendido, reconoció estar trabajando y en conversaciones con el sector financiero para frenar la exclusión digital. "Esta es la aproximación que tenemos (de conclusión del plan) y vamos a hacer todo lo posible por resolver esto", prometía ante los medios de comunicación.
"Un plus reputacional" para los bancos que tomen medidas eficaces
Calviño ha mostrado su confianza para que los bancos “traigan unas buenas propuestas, que sean medidas eficaces, que no sean maquillaje ni apariencias" y avanzaba algunos de los detalles del plan, asegurando que los bancos que impulsen medidas eficaces “tendrán un plus reputacional”. "La digitalización tiene que ser un proceso humanista que ponga a las personas en el centro y no puede dejar fuera a una parte de la sociedad", lamentaba la vicepresidenta primera.
Tras una larga jornada de reuniones con responsables económicos, patronales bancarias y asociaciones de usuarios, Carlos San Juan salía “contento” del Ministerio de Economía: "Se ha conseguido lo que pretendía. El tema estaba muy difuso, pero ahora tengo la inmensa suerte de que hay un compromiso".
Una de las peticiones de la campaña pasa por conseguir que los bancos no cierren sus oficinas, en línea con la digitalización bancaria. Así, el responsable de la campaña denunciaba que las cifras de resultados anuales son “hirientes y obscenas”. En números, los grandes bancos han cerrado más de 2.900 oficinas en 2021, el 27% del total, y han reducido el número de trabajadores en un 11%. No obstante, los beneficios del conjunto alcanzan un récord histórico en los 19.866 millones de euros, muy lejos de las pérdidas de 2020, por el impacto de la pandemia.
